La ONG Mensajeros Urbanos realizó un experimento social, parte de una campaña para concientizar acerca del acoso sexual en el Metro de la Ciudad de México.
La organización colocó a una chica y a un joven en vagones de diferentes estaciones, simulando acoso, y contrario a lo que se puede pensar de los mexicanos, los usuarios del transporte público defendieron a la joven de uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las mujeres que viven en las grandes urbes.
En la CDMX hay 15.7 millones de transeúntes, de los que más de la mitad son usuarias de los servicios y equipamientos urbanos. De acuerdo con un estudio realizado por la Fundación Thomson Reuters, la cifras en México de acoso femenino en el transporte público son alarmantes, ya que seis de cada 10 mujeres han sufrido este tipo de acoso.
Pero no sólo en México ocurre esto, las autoridades francesas realizaron hace poco una campaña para concientizar a la población sobre esta práctica que afecta a millones de mujeres en el mundo. El denominado Proyecto Cocodrilo, buscó sensibilizar a los usuarios de transporte público, en especial del metro sobre la gravedad del acoso femenino. Para ello, realizó una simulación de una escena de acoso apoyada por tres actores, con el objetivo de observar las reacciones de los transeúntes, a la vez que repartió folletos de sensibilización sobre el tema.
También, la periodista Andrea Noel, famosa por denunciar en redes sociales el acoso del que fue víctima en la colonia Condesa, en la Ciudad de México, se unió a la campaña impulsada por Yakiri Rubio y la estudiante de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, Gabriela Nava, quienes presentaron #NoTeCalles, donde invitan a las mujeres a denunciar las agresiones sexuales.