- La cantidad de mexicanos viajando a Estados Unidos con la finalidad de vacunarse ha aumentado en las últimas semanas.
- Las puertas de estos estados de la unión americana no están oficialmente abiertas para este fin, pero tampoco hay esfuerzos por mantenerlas al margen
- En farmacias como CVS y Walgreens, la vacuna es completamente gratuita. Es posible conseguirla en clínicas hospitalarias de núcleos urbanos de Texas
Sin duda, el sector farmacéutico es uno de los que mayor crecimiento ha mostrado en estos tiempos. Motivado por el Coronavirus, este mercado ha impulsado sus ventas y las compañías que han tenido oportunidad de lanzar un fármaco que ayude en la lucha contra la pandemia observa como las ganancias llegan poco a poco a sus arcas. De manera paralela un fenómeno que no ha sido suficientemente explorado es el del turismo de vacunas, un término con el que si bien ya estamos familiarizados, aún no se exponen los números que podrían ampliar las arcas de los grandes laboratorios.
Estados Unidos el sitio por excelencia para este movimiento que comienza con los mexicanos que pueden costear su viaje al país vecino del norte sólo para aplicarse el inmunizador. El turismo de vacunas contra el Covid-19 comienza a ser una realidad en Estados Unidos, de acuerdo con un artículo del portal Travel Off Path, quien explica que en algunas entidades del país norteamericano se puede acceder a la inoculación sin restricción de residencia o ciudadanía o incluso de manera gratuita en algunos sitios.
A fecha de marzo de 2021, se contabilizaban más de 320 tratamientos en desarrollo y cerca de 300 vacunas candidatas, 13 de las cuales se encontraban en uso en distintos países del mundo. De estas, la vacuna desarrollada conjuntamente por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca se administraba en más de cien países, mientras que la vacuna de Pfizer y BioNTech, la primera autorizada en Estados Unidos y Europa, era la segunda más usada a nivel global.
El turismo de vacunas es un sector pujante en Estados Unidos
Una polémica internacional se ha desatado en torno al turismo de vacunas que está ingresando a Estados Unidos en la periferia de la legalidad. Ya sea porque los sistemas de salud han colapsado en diversos países en vías de desarrollo, o porque la distribución de las farmacéuticas ha favorecido a las potencias, las personas están buscando alternativas en el extranjero.
En términos del turismo de vacunas, actualmente los estados de Texas, Louisiana y Arizona no están exigiendo ciudadanía estadounidense o residencia para recibir la vacuna contra COVID-19.
Aunque de manera oficial no se han abierto las fronteras para que extranjeros acudan abiertamente a aplicarse las vacunas de Pfizer, Johnson&Johnson o Moderna —que son las únicas marcas que se administran en el país—, es una realidad que no se han hecho esfuerzos aduanales para detener este flujo creciente de personas interesadas.
Una de las razones es que, particularmente en los estados del “Deep South” y Texas, la gente está más reacia a vacunarse. Ya sea por miedo, desconfianza a los desarrolladores farmacéuticos internacionales, o franca ignorancia, esta tendencia provoca un excedente de vacunas contra COVID-19.
Esto abre una ventana para quienes, en otros países, no tienen la oportunidad de recibirla y pueden costear un viaje a los Estados Unidos para aplicársela. Más aún, porque en farmacias como CVS y Walgreens, la vacuna es completamente gratuita. Es posible conseguirla en clínicas hospitalarias de núcleos urbanos de Texas —como Dallas, San Antonio y Austin—, pero es más probable conseguir una cita en las farmacias privadas que se encuentran en pueblos aledaños.
Texas, en particular, es uno de los principales estados de la unión americana beneficiado por el turismo de vacunas, así lo evidencian los números que registran día a día más viajantes provenientes de México en comparación con el mismo espacio temporal del año pasado, esto, por supuesto, puede estar ligado a que las restricciones hoy son menos estrictas para los viajes, pero sobre todo, al fenómeno encuestión que es un área poco explorada en estos momentos.
En el terreno legal, existe un vacío con respecto a la aplicación para extranjeros, de modo que los CDC permiten a cada estado seleccionar la elegibilidad de quienes pueden aplicarse la vacuna; no obstante, las condiciones actuales y los criterios de Texas, Louisiana, Arizona y el resto de estados pueden cambiar en cualquier momento.
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