• Estudios afirman que el 65 por ciento de los mexicanos no estarían dispuestos a participar en el Buen Fin.

• La derrama económica que dejó el Buen Fin en su edición anterior fue de 190 millones de pesos, 49 millones menos que en 2020.

• Los consumidores mexicanos se encuentran indecisos en cuanto a la decisión de participar en el evento comercial.

El Buen Fin se ha convertido en uno de los eventos de comercio más importantes en México. Por ello, se ha convertido en una de las apuestas más importantes para las marcas que año con año se anuncian durante el mes de noviembre. Desde el 2011, este evento ha conjuntado a muchos nuevos compradores, que cada vez se acercan más a sus ofertas. Siguiendo el modelo de otros grandes espacios como el Black Friday o el Hot Sale, tiene como objetivo dejar una derrama económica importante.

En la edición del año pasado, se registraron ganancias de 190 mil millones de pesos. Y es que, aunque fue una menor cantidad a la acumulada durante la edición de 2020, en realidad el enfoque influyó en gran medida, pues aquel año mantuvo un tiempo de vida más amplio, de 12 días, debido a la presencia del Covid-19 y el confinamiento. Por otro lado, en 2021, el evento tuvo una duración de sólo 7 días.

El 2020, representó la primera incursión de los mexicanos al comercio digital en toda la extensión de la palabra, en gran medida por la pandemia del Covid-19. Por ello, la cifra de 239 mil millones de pesos se entendió como una gran respuesta en favor del crecimiento digital. De hecho, fue durante el 2020 que el optimismo por la digitalización permitió en gran medida que se diversificaran los espacios de comunicación. No sólo se flexibilizó el tema de la comunicación a través de un enfoque omnicanal, sino que muchos aspectos también permitieron a los consumidores relacionarse en mayor medida con el evento.

A pesar de esto, pareciera que las expectativas de los consumidores no son tan altas como podría pensarse, pues según el estudio de Hellosafe, al menos el 65 por ciento de los mexicanos se mantendrán lejos de las ofertas del Buen Fin.

El 65% de los mexicanos no participarán en el Buen Fin de 2022

El Buen Fin se ha convertido en uno de los espacios más importantes para que las familias puedan acceder a varios de los artículos que, durante el resto del año, suelen tener costos más elevados. Es durante esta fecha que los pagos se vuelven más accesibles, los plazos de pago son considerablemente más amplios y en muchos de los casos, ofertas, descuentos y pagos sin intereses son los que se llevan gran parte de la confianza de los consumidores.

Por ello, sorprende aún más lo presentado en el estudio de dicha firma, el cual señala que el 65 por ciento de los mexicanos no participará de manera activa dentro del Buen Fin.

La renuencia de las personas, sin embargo, no se debe sólo a un problema de temporalidad o a un desconocimiento de los procesos de compra, sino al temor de ser estafado a través de algún método de pago. Podríamos mencionar que, según un estudio de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el 82 por ciento de los consumidores eligen no comprar en línea debido al temor de fraude electrónico.

Retomando el primer estudio, ahí se señala que cerca del 27.5 de los encuestados no está interesado en adquirir ningún tipo de producto asociado al Buen Fin. Por otro, el 26.5 por ciento afirmó no tener un presupuesto destinado para la fecha. Finalmente, el 11.3 por ciento restante dijo no tener intenciones de comprar ningún artículo debido a la inflación.

Sin embargo, existe una segunda opinión que contrasta con lo dicho por HelloSafe. Según PQR Planning Quant, mientras en 2020 cerca del 50 por ciento de los mexicanos señaló que no iba a formar parte de las compras del evento, la consultora señala que en 2022 la cifra apenas expresa un 19 por ciento de negatividad.

Esto también se expresa a través de lo dicho en 2021 por la misma firma de investigación, cuando afirmó que el 32 por ciento de los mexicanos no participaría en el Buen Fin. Todo esto refleja la verdadera esencia del mexicano, quien es fluctuante y mutable en cuanto a sus decisiones de compra. Por ello, las marcas y los anunciantes deberán considerar este aspecto si buscan que sus productos sean de los más vendidos.

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