Esto implica que las plataformas han tenido que enfrentar desafíos relacionados con la desinformación, el discurso de odio y el contenido inapropiado, lo cual sigue siendo un tema central en sus políticas de moderación.
Meta sigue los pasos de X. La plataforma propiedad de Elon Musk fue mencionada explícitamente en un mensaje de Joel Kaplan, director de asuntos públicos de Meta, que reveló el fin del programa de verificación de datos independiente de Meta, que llevaba ocho años funcionando. Meta afirma que el
programa se centró en “verificar demasiado contenido que la gente entendería como discurso y debate político legítimo”, lo que a su vez provocó lo que ahora considera consecuencias de censura.
Estos cambios se pronuncian en el lenguaje de la libertad de expresión, que desde hace mucho tiempo es el preferido por los conservadores cuando se trata de expresiones controvertidas en las plataformas sociales. Kaplan lo expresa como un “retorno a ese compromiso fundamental con la libertad de expresión”.
Todos estos cambios pueden tener consecuencias para las marcas que han confiado en la familia de Meta para su actividad en redes, tanto orgánica como de paga. Desde el cambio de propietario de X y su propia flexibilización de las normas de moderación y la implementación de Community Notes, la confianza en
la red social se ha desplomado y muchos la han dejado. En septiembre de 2024, solo el 4 % de los estrategas de marketing, creían que la plataforma proporcionaba seguridad de marca. Ello también ha provocado la caida sus ingresos un 40 por ciento interanual.
Meta no se ha salvado del impacto en sus acciones a raíz del controvertido anuncio, sufrieron una caída de US$630.12 a US$610.72. Pero su riesgo principal es la erosión en la confianza y la de su reputación.Si los usuarios ven esto como una forma de eludir los términos de servicio o de permitir que Meta no aborde el contenido dañino, las marcas pueden verse inmersas al lado de la desinformación, el discurso de odio o el contenido inapropiado. Si las políticas de Meta no son claras o se aplican de manera inconsistente, las marcas serán más vulnerables a la reacción pública.
Es probable que el cambio a Community Notes incremente la cantidad de información errónea y desinformación que circula en las plataformas de Meta, y, si bien, hay quienes dicen que ese sistema es una forma de eliminar los sesgos, lo cierto es que permite a los malos actores, desde el estado hasta los operadores políticos y los fastidiosos trolls, la capacidad de manipular la verdad.
El mundo de las redes sociales está convulsionado. TikTok podría desaparecer de Estados Unidos en las próximas semanas; el mundo del microblogging sigue buscando un sucesor para Twitter; y ahora Meta, que suele ser tedioso y fiable, está revelando cambios radicales.
Las cosas se van a poner interesantes. Lo recomendable para las marcas es revisar su estrategia, estar muy atentos a la evolucación de la situación y monitorear de cerca las políticas cambiantes para anticipar los riesgos.
Otras recomendaciones es contar con planes de gestión de crisis para abordar rápidamente los posibles incidentes de la marca relacionados con los cambios en la plataforma, así como promover la participación proactiva en educar a las audiencias sobre el compromiso de una marca con las prácticas éticas y la responsabilidad digital.
Otra medida sana es diversificar la presencia en plataformas para evitar depender demasiado de un solo ecosistema, especialmente uno que se considera cada vez más volátil. Al mismo tiempo, priorizar una estrategia de liderazgo intelectual para reducir posibles daños en las redes sociales, alineando sus marcas con soluciones en lugar de contribuir al problema.
Concéntrese en construir su propia “fortaleza de confianza” con mensajes claros y auténticos, y recuerde: la verdad es la mejor defensa en un mundo que tiende al sensacionalismo.
