Un hecho sucedido en un restaurante de la provincia de Mendoza, en el oeste de Argentina, está generando conversación en las redes sociales.
De acuerdo con el relato de una usuaria en Twitter, todos los que estaban comiendo en una mesa de un restaurante se fueron sin pagar y, como resultado, el mesero que los atendía perdió su empleo.
“Les salió barata la cena y a mi amigo le costó el salario”, escribió la usuaria en la red de Jack Dorsey.
La mujer, bajo la cuenta @floraldanaa, expuso el episodio que sucedió en su lugar de trabajo, un restaurante situado en Luján de Cuyo, Mendoza.
“Ayer, un amigo de mi trabajo tuvo que renunciar porque una mesa que había consumido más de 10.000 pesos se fue sin pagar”, contó.
Y apuntó irónicamente: “Qué honesta la gente mendocina la puta madre, les salió barata la cena y a mi amigo le costó el sueldo!”.
Los 10.000 pesos equivalen a poco menos de 100 dólares al cambio oficial.
Mesero pierde el trabajo porque los clientes se van sin pagar
La publicación se hizo viral en poco tiempo, con más de 77 mil me gusta y miles de retuits.
En las respuestas, como suele suceder en esta clase de situaciones, se generaron ríspidos debates.
Por un lado, muchos culpan al mesero joven por “no haber prestado atención” a lo que estaban haciendo los clientes.
Por otro lado, la gran mayoría repudió con dureza el comportamiento de los comensales que se fueron sin abonar.
Al leer los comentarios, la usuaria que hizo viral su comentario agregó: “Todavía hay mucha gente que sigue responsabilizando a mi compañero por lo que ocurrió, sin saber por el momento en el que estábamos pasando. Todos hemos tenido conocidos a los que les ha pasado alguna vez lo mismo en este rubro. Dejen de defender lo indefendible”.
Ayer un amigo renunció de mí trabajo porque una mesa que había consumido más de $10.000 se fue sin pagar. Que honesta la gente mendocina la puta madre, les salió barata la cena y a mí amigo le costó el sueldo!!!!!!!!!
— .?????? (@floraldanaa) March 14, 2022
Según cuenta @floraldanaa, todo pasó cuando “empezó a llover” y los meseros estaban reubicando a los clientes que estaban en el patio, sin techo, en los salones cubiertos. “Más allá de estar distraídos u ocupados, la culpa es de la gente deshonesta”, agregó.
Algunas de las respuestas apuntan al dueño del restaurante por hacer pagar al empleado por lo sucedido.
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