El llamado “Rusiagate” prometía reavivarse esta semana con el regreso de Donald Trump a Washington. Sin embargo, las declaraciones de la canciller alemana Angela Merkel sobre Donald Trump parece que han desviado el foco en una disputa tanto o más peligrosa que la de Estados Unidos y Rusia, la de Estados Unidos y Alemania.
¿Qué dijo Merkel? En un evento de precampaña, la presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) expresó: “Los tiempos en los que nos podíamos fiar completamente de los otros (Estados Unidos) están terminandos. Eso lo vi los últimos días”, en referencia a las erráticas cumbres del G-7 y la OTAN que participó Trump.
“Los europeos debemos tener nuestro destino en nuestra propia mano. Esto se hace manteniendo una relación de amistad con Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia, pero debemos saber que tenemos que luchar nosotros mismos por nuestro futuro”, concluyó Merkel y publicó la BBC.
Trump demoró unas horas en contestar. Y lo hizo apenas amaneció en Washington este martes. Fiel a su estilo, con un tuit, el magnate le dijo directamente a Alemania, sin eufemismos ni rodeos: “Tenemos un déficit comercial enorme con Alemania, además de que pagan mucho menos de lo que debieran a la OTAN y otros gastos militares. Esto es muy malo para Estados Unidos. Esto va a cambiar”.
We have a MASSIVE trade deficit with Germany, plus they pay FAR LESS than they should on NATO & military. Very bad for U.S. This will change
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de mayo de 2017
Trump hace referencia al gasto que Alemania hace en armamento en la organización nacida luego de la II Guerra Mundial, que está por debajo de lo que invierte el resto de los países poderosos de la Otan, como Gran Bretaña o Francia y el mismo Estados Unidos.
Es el fin de la Otan, aseguran algunos expertos. El principal analista en asuntos internacionales del diario británico Financial Times, Gideon Rachman, dice que Merkel “estuvo cerca de anunciar la muerte de la alianza de Occidente”.
David Frum, editor de la revista estadounidense The Atlantic, escribió una columna de opinión que dice: “El viejo orden (mundial) murió”.
A Trump tampoco le debe haber gustado mucho que medios como el diario británico The Guardian y el canal de noticias estadounidense MSNBC dijeran que el presidente de Estados Unidos había dejado de ser el “líder del mundo libre”, título que ahora pertenecía a Merkel.
Pero cuidado, tampoco hay que leer las palabras de Merkel desconectadas de la política interna alemana, otros analistas entienden que la posición de la canciller de distanciarse de Estados Unidos y el Reino Unido es “sólo un discurso para ganar votos de cara a las próximas elecciones en su país”.