Dos de las marcas más notables del mundo, Mercedes-Benz y Nokia, estuvieron envueltas largos años en una disputa que terminó por resolverse esta semana.
Fue luego de que la compañía alemana detrás de los autos de lujo, Daimler, firmara con Nokia un acuerdo extrajudicial en el que acepta pagar por las licencias tecnológicas de los sistemas de comunicación que utilizan sus vehículos.
De esta forma, la finlandesa retiró la demanda que ya estaba amenazando la normal producción de Mercedes-Benz.
Si bien no trascendieron los términos del acuerdo, se estima que es millonario, debido a que se trata de toda la tecnología móvil que está detrás de los sistemas de navegación, de conducción autónoma y de comunicación de todos los vehículos de la marca alemana.
En sus comunicaciones, las compañías dijeron que ya no hay disputa judicial de por medio y que cerrarán todos los procesos abiertos en los tribunales alemanes.
Desde ahora, Nokia le permitirá a Daimler que utilice sus patentes a cambio de pagos sobre los que no se dieron a conocer los números.
Los valores, seguramente, se harán públicos cuando ambas compañías reporten sus estados contables trimestrales.
Qué pasó entre Nokia y Mercedes
La pelea entre los dos gigantes había escalado más allá de Alemania, ya que que Daimler había presentado una contrademanda a la tecnológica finlandesa ante la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la Unión Europea.
Daimler llegó a esta instancia porque en la máxima instancia en su país había perdido frente al reclamo de Nokia. La justicia consideró que estaba usando la tecnología móvil de la finlandesa sin pagar por las licencias.
No era un problema menor para Daimler debido a que al considerar que no tenía derecho a utilizar las tecnologías de comunicación y navegación ya instaladas, no podía seguir vendiendo sus Mercedes-Benz en Alemania.
El comunicado oficial de Nokia.
Nokia y Daimler, en paz
Desde ahora, ya sin opciones, Daimler comprará las licencias 3G y 4G de comunicación directamente al grupo Nokia para sus nuevos vehículos, y podrá seguir usándolas en los carros que ya están en la calle.
Una de las claves que llevaron a los tribunales alemanes a fallar en favor de Nokia es que otras compañías fabricantes de vehículos, rivales de Mercedes-Benz, habían comprado las licencias de Nokia. Volkswagen, por ejemplo.
El argumento de Daimler era que el valor de las licencias ya estaba incluido en las piezas que la marca alemana les compra a proveedores, como Bosch, y que pagarle a Nokia era volver a abonar por lo mismo.
En una de las presentaciones ante la Justicia alemana, en agosto de 2020, Nokia hizo una oferta por las licencias nuevas y reclamó el derecho a recuperar miles de millones de dólares gastados en el desarrollo de la tecnología.
Esto hizo que Daimler recurriera a la Comisión Europea, porque en la demanda, Nokia pedía que Mercedes-Benz suspendiera la fabricación de vehículos.
Finalmente, firmaron la paz. Daimler y Nokia se pusieron de acuerdo: la finlandesa sumará ingresos millonarios por las nuevas patentes y la alemana podrá seguir fabricando y vendiendo sus Mercedes.
Nokia aprovechó el comunicado para “dar la bienvenida a Daimler” y para decir que el acuerdo es “un hito crucial para demostrar la calidad de nuestra cartera de patentes, la contribución I+D de Nokia a la industria del automóvil del futuro”.
