Todos los caminos llevan a Roma dice una conocida frase, pero cuando uno comienza a pensar, se pregunta si esto es cierto para la tan mencionada, galardonada y esperada āRomaā, octavo filme del cineasta mexicano Alfonso CuarĆ³n y quien, ademĆ”s, en esta pelĆcula escribe, co-fotografĆa y co-produce.
āRomaā es, en palabras de su realizador, su filme mĆ”s personal, āuna carta de amor a la mujer lo que criĆ³ā.
La pelĆcula, de producciĆ³n mexicana, representarĆ” a nuestro paĆs en la ceremonia del Ćscar y las incĆ³gnitas que se han construido a su alrededor oscilan entre quĆ© tanto serĆ” posible verla en la pantalla grande, amĆ©n de en cuĆ”ntas categorĆas serĆ” incluida y cuĆ”ntas estatuillas recogerĆ”, toda vez que CuarĆ³n ya tiene dos āhombrecitos doradosā y ha sido considerado en otras cuatro ocasiones; parece, y sĆ³lo parece, que con āRomaā, MĆ©xico tendrĆ” su primer Ćscar como Mejor PelĆcula Extranjera.
Al momento, ha ganado ya seis premios internacionales, entre ellos el LeĆ³n de Oro a Mejor PelĆcula en el Festival de Venecia, evento en el que fue estrenada. La temporada apenas comienza y āRomaā ya recorre el camino a buen ritmo, aunque el vehĆculo en el que lo hace, Netflix, podrĆa ser una navaja de doble filo.
La plataforma tiene los derechos internacionales de distribuciĆ³n y cuĆ”ndo su canal de distribuciĆ³n es justamente a travĆ©s de su propio medio, sus posibilidades de volar fuera de Ć©l pueden verse limitadas.
Netflix se ha convertido en el servicio de streaming dominante. Desde 2011 comenzĆ³ a producir sus propios contenidos (series), y en 2015 empezĆ³ a hacerlo con pelĆculas, tanto a nivel de producciĆ³n como de distribuciĆ³n.
Ello enriquece sus contenidos, principal arma de defensa de las plataformas y redes sociales y tema de otra columna, y brinda a pelĆculas de corte independiente una ventana de exhibiciĆ³n.
AsĆ lo han hecho con āBeasts of No Nationā, āOkjaā y āNappily Ever Afterā, entre muchas, muchas otras. Pero al abrirles esa puerta, Netfilx tambiĆ©n les cierra otra. Y es que aviva la discusiĆ³n de cuĆ”l es el escenario adecuado para ver el cine.
Festivales y premiaciones tienen como requisito indispensable que un filme sea exhibido en salas para considerarlo. āRomaā quedĆ³ fuera del de Cannes justo por esa razĆ³n; Netflix decidiĆ³ no exhibirla en Francia. Ya la citada āBeasts of No Nationā vio sus posibilidades de brillar limitadas en el circuito de premiaciones justo por la misma razĆ³n.
āRomaā fue filmada en 56mm con una fotografĆa en blanco y negro y un diseƱo sonoro que tiene por objetivo sumergir al espectador en la acciĆ³n, lo que naturalmente se consigue mejor en una sala de cine por un par de razones que, aunque quizĆ”s obvias, podrĆan pasar desapercibidas a primera instancia: el tamaƱo de la pantalla y la atmĆ³sfera (una sala obscura que obliga y concentra la atenciĆ³n en un Ćŗnico punto).
Entonces, salta la pregunta, Āæpor quĆ© ceder los derechos internacionales de distribuciĆ³n a una plataforma cuyo principal medio de distribuciĆ³n es en lĆnea y que, por ende, exhibe en un medio sin las caracterĆsticas ideales? El propio CuarĆ³n y David Linde, productor, declararon para IndiWire que Netflix les ofreciĆ³ la mejor alternativa para el filme, considerando tanto su exhibiciĆ³n en salas de cine, como el alcanzar al mayor nĆŗmero de espectadores. Y ahĆ parece estar la clave de todo.
El principal reto de todo artista o realizador estƔ en hacer accesible su obra a una audiencia mayor. Cuando se trata de cine, estudios y, primordialmente distribuidoras, deben decidir tanto el momento del aƱo mƔs conveniente para el estreno, como la forma de hacerlo (de forma limitada, masiva, a travƩs de festivales, entre otros).
El requisito para estreno en salas es que una pelĆcula no podrĆ” exhibirse por otro medio hasta al menos 90 dĆas. Ćsa es la condiciĆ³n que CinĆ©polis y Cinemex le han puesto a āRomaā en MĆ©xico y que Netflix no ha aceptado. ĀæPor quĆ© querrĆa dividir el pastel con ellos?
En respuesta, la ha programado en espacios selectos, entre ellos la Cineteca Nacional. Ahora, quizĆ”s convenga reflexionar si todo lo anterior, ademĆ”s de estrategia de distribuciĆ³n, no lo es tambiĆ©n de mercadotecnia.
āRomaā llamĆ³ la atenciĆ³n ante la respuesta en festivales y, luego, curiosidad por saber cuĆ”ndo y cĆ³mo llegarĆa a salas. Al ser esto limitado, lo Ćŗnico que ha sucedido es que el interĆ©s se ha incrementado, agotando los boletos de las salas donde se proyecta e intensificando el deseo de verla para aquellos menos afortunados.
Entonces, Netflix tiene un estreno por demĆ”s asegurado en su propio canal pues es ahĆ donde la mayor cantidad de pĆŗblico la verĆ”, ya sean sus actuales suscriptores u otros que se sumen. Podemos decir, que sĆ, para el espectador, todos los caminos (de Netflix) llevan, temprano o tarde, a āRomaā.