Por: Alejandra Duarte

Una marca mexicana es más que una simple marca, es la esencia de lo hecho en México, es impulsar el talento mexicano distinguido por la calidad. 

Si partimos de la premisa de que hoy en día los consumidores exigen más valor y calidad en los productos que adquieren, la innovación y creatividad de los mexicanos se vuelve fundamental gracias a que aportan estas ventajas a los productos manufacturados en nuestro país. 

“Cuando consumimos productos nacionales generamos empleos en la región, incentivamos el desarrollo económico del país, siempre será mejor consumir productos mexicanos. Claro que estos productos deben ser lo suficientemente competitivos, tienes que ofrecer algo que realmente valga la pena”, reiteró Luis Antonio Corral Pérez, Director General de Grupo La Norteñita. 

Cabe destacar que al fomentar el consumo local se impulsa la competitividad, y con esto se fortalece al mercado interno, así como a la generación de empleos. 

Para Amairany Alvarez Dorantes, Brand Project Manager de GAIA, algo que distingue a las marcas mexicanas es su constante búsqueda por destacar frente a la competencia.

“Consumir marcas mexicanas contribuye directamente a la economía del país. Un punto importante es que se promueve la producción local y el desarrollo de la industria nacional. Las empresas mexicanas constantemente buscamos formas de mejorar y destacar en nuestra industria, lo que a su vez lleva a la introducción de nuevos productos y nuevas propuestas de diseño y materiales”. 

NO HA SIDO FÁCIL

Pero las marcas mexicanas no han tenido un panorama fácil, la falta de subsidios, la inflación, la competencia con marcas extranjeras, son algunos factores a los que se enfrentan a diario, es por eso que ser competitivos frente a las importaciones se ha vuelto vital. 

Incluso, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) expuso que en el país el 64 por ciento de los emprendimientos (Pymes) no han recibido apoyo de instituciones públicas ni privadas.

Claro que el interés por los productos hechos en México ha crecido notablemente, de hecho, datos de NielsenIQ arrojan que el 56 por ciento de los consumidores prefiere comprar productos locales, mientras que un 66 por ciento busca respaldar a marcas pequeñas. 

Carlos Alejandro Rosas Vazquez, Brand Manager de cerveza Carta Blanca y Sol, aseguró que las marcas mexicanas deben tomar en cuenta las prioridades y preocupaciones de los consumidores.“A menudo enfrentamos desafíos como la necesidad de adaptación constante. En este mercado altamente competitivo, destacarse entre la amplia oferta nacional y global requiere mantenerse a la vanguardia, abrazando las tendencias y gustos del consumidor”. 

De acuerdo con el reporte The Balancing Act de NielsenIQ, algunos factores que terminan influyendo en la decisión de compra son: la reputación de marca y valores sostenibles. 

Y es que el éxito de las marcas mexicanas demuestra la fortaleza y el potencial de la industria mexicana, siendo clave para impulsar el desarrollo económico, lo que se traduce en un aumento de ventas. 

UNA ENORME OPORTUNIDAD

En los últimos años, el consumo local ha tomado relevancia tanto para las marcas como para los consumidores. Esta tendencia a nivel nacional, impulsada por el sentimiento de solidaridad que detonó la pandemia, se convirtió en una enorme oportunidad para las Pymes. 

Claro que las marcas mexicanas han aprendido a conectarse con la identidad cultural del país, incorporando elementos auténticos y tradicionales en productos y estrategias de marketing para crear una conexión emocional. 

Y es que si hablamos de consumo local en automático hacemos referencia a la activación económica, gracias a la preferencia por productos y servicios que provienen de estos pequeños productores, quienes a su vez integran proveedores locales como parte de su cadena de suministro, demostrando así un compromiso con la comunidad, lo que termina reflejándose en la reputación de imagen de la marca.  

Por supuesto que la importancia de una buena reputación de marca es fundamental, ya que afecta en la decisión de compra, tanto que el 93 por ciento de los consumidores mexicanos considera descartar una marca que haya experimentado un tema de comunicación sensible que esté en oposición a sus valores, de acuerdo con información de Digimind. 

Por otro lado, para dimensionar el impacto y la relevancia de las Pymes es importante destacar que representan el 90 por ciento de las organizaciones a nivel global, lo que significa que el 50 por ciento del PIB a nivel mundial les pertenece. De hecho, para México las Pymes son clave en la economía del país, de acuerdo con el Inegi existen 4 millones de Pymes, responsables de generar 72 por ciento del empleo, así como de aportar 52 por ciento al PIB nacional. 

“Como empresa que nació en México, nos dedicamos todos los días a ofrecer el mejor servicio y las soluciones más innovadoras, trabajando en conjunto con nuestros colaboradores para desarrollar productos sostenibles y de alta calidad. No sólo protegemos y embellecemos el mundo, sino que también generamos un impacto social y económico significativo en nuestro país”, señaló Javier Sosa, Presidente de PPG Comex y VP Recubrimientos Arquitectónicos de América Latina. 

Según un estudio de la American Independent Business Association, el impacto económico que tiene comprar en negocios locales pueden medirse de tres maneras: A) Impacto directo: ganancia que los negocios invierten en la economía local, fundamental para la operación de productores locales. B)Impacto indirecto: ingreso que circula en otros establecimientos y que genera un efecto multiplicador. C) Impacto inducido: consumo local de las familias, trabajadores y dueños de comercios locales.  

Por supuesto que durante las compras navideñas, el consumo local es sumamente importante, de hecho, se estima que cada año los mexicanos gastan aproximadamente entre 2 mil y 5 mil pesos, de acuerdo con información de Deloitte. 

Incluso, se considera que en la economía local existe una mejor relación valor-precio. 

BUSCANDO LA CONFIANZA

Respecto a las categorías de consumo, si se trata de cuidado personal, hogar y tecnología, los mexicanos prefieren marcas globales, seleccionando marcas nacionales en temas de alimentos, así lo señala el estudio Origen de las Marcas de Nielsen. Éste mismo arroja que 56 por ciento de los consumidores prefiere consumir marcas nacionales frente a globales. 

Para Carlos Alejandro Rosas Vazquez, Brand Manager de cerveza Carta Blanca y Sol, es esencial adaptarse a los hábitos digitales. “Hemos establecido un vínculo auténtico con nuestras audiencias a través de la escucha constante de sus preferencias, construyendo así relaciones más sólidas y significativas. Nuestra presencia digital en sitios web, redes sociales y aplicaciones ha fortalecido aún más esa relación”. 

Claro que para que una marca mexicana logré obtener la confianza del consumidor tiene que ser competitiva, así lo señaló Luis Antonio Corral Pérez, Director General de Grupo La Norteñita. 

“Su oferta de valor debe ser de calidad, debe alcanzar las expectativas, el consumidor mexicano es exigente en especial en alimentos, el consumidor mexicano no está dispuesto a cambiar fácilmente”.

Cabe mencionar que el consumidor mexicano está dispuesto a pagar por valor y por una buena experiencia. 

Por su parte, Amairany Alvarez Dorantes, Brand Project Manager de GAIA, aseguró que el éxito de una marca mexicana también está hilado a la innovación. “Depende una combinación de factores, incluyendo la calidad del producto, propuesta de valor, una identidad de marca sólida, la relación con nuestros clientes y la innovación constante”.  

Además, el consumo local tiene grandes beneficios para los consumidores. Generalmente estos productos suelen ser más frescos y de mejor calidad, ya que no tienen que viajar grandes distancias para llegar a los estantes de las tiendas. Mientras que al comprar directamente a productores locales, los consumidores pueden establecer una relación más cercana que les permita conocer la historia y el proceso detrás de cada producto.

Aunque, a pesar de los desafíos, existe un potencial significativo para que marcas mexicanas aumenten su presencia a nivel internacional. 

A FAVOR DEL MEDIO AMBIENTE

Cabe destacar que el comercio local también se distingue por su responsabilidad con el medio ambiente, debido a que utiliza menos empaque, embalaje y transporte, lo que reduce las emisiones de CO2. 

Y es que en un mundo que está cada vez más globalizado, el comercio local se destaca como una alternativa sostenible y favorable para la economía del país, ya que desempeña un papel fundamental en el desarrollo social de una comunidad. 

De hecho, la demanda de sostenibilidad está impulsada sobre todo por los consumidores más jóvenes, Millenials y Generación Z, quienes a su vez continúan impulsando el consumo a través de tecnologías. En el estudio Future Consumer Index se identificaron cinco segmentos de consumidores en México, para el 28 por ciento la prioridad es el planeta, mientras que la salud es para un 25 por ciento, el 18 por ciento piensa que la experiencia es primero y un 14 por ciento apuesta por la sociedad. 

Además, se fomenta la diversidad de productos y servicios y preserva la identidad cultural promoviendo una mayor interacción social entre los residentes de una comunidad.

Finalmente, en México existen numerosas marcas nacionales que merecen ser destacadas. Desde aquellas que se dedican a producir el delicioso café de Chiapas hasta las ricas manzanas de Chihuahua, el país está lleno de tesoros locales. 

Por su parte, Carlos Alejandro Rosas Vazquez, Brand Manager de cerveza Carta Blanca y Sol, aseguró que una marca mexicana es más que una simple marca. “Para el consumidor, representar a México implica más que ser simplemente una marca, es ser embajador del país ante los ojos del mundo. Demostrar lo mejor de México a través de su deliciosa gastronomía o de su gente trabajadora que realiza cosas extraordinarias, son acciones que atraen a nuestras audiencias, mismas que nos han permitido ganar su reconocimiento, preferencia y lealtad en el transcurso de los años”. 

Las marcas mexicanas y el consumo local en México ofrecen una narrativa rica en aprendizaje y adaptabilidad. A medida que la economía evoluciona y los consumidores modifican sus preferencias, las marcas locales tienen la oportunidad de destacar mediante la autenticidad, la innovación y la conexión con la identidad cultural. 

Además, esto significa que al consumir estos productos estamos apoyando a las comunidades locales y a sus tradiciones. Estamos contribuyendo a que nuestras costumbres y sabores se mantengan vivos y perduren en el tiempo.