El enfoque local es la mirada con que las marcas logran desarrollar exitosas estrategias, para lograr mayor impacto con sus productos y servicios.
Para conseguir esta apuesta, entender el contexto local obliga a no perder de vista los elementos que determinan el interés por las acciones que empatan con la perspectiva de los consumidores.
Como prueba de esto último encontramos diversas acciones que toman ventaja del escenario comercial, en que las marcas han logrado establecer una apuesta a partir de necesidades, pero sobre todo, momentos que han determinado la trascendencia de la cultura y los estilos de vida que priman en el mercado.
En México, por ejemplo, se estima que el gasto que ejecutará el consumidor para este 2018, según Planet Retail, será de un billón 87 mil millones de dólares.
La cantidad si bien nos ayuda a entender la dimensión del mercado nacional, nos obliga a ir más allá para descubrir las pautas que determinan el gasto a partir de motivos, necesidades y estímulos.
Para comprender el peso que tiene este concepto, una obra que nos ayuda es Mercadotecnia con Salsa: Experiencias locales que enriquecen la teoría global de Abraham Geifman.
Geifman explica dentro de su título una serie de cuestionamientos que ponen a prueba las teorías de marketing y explica la oportunidad que tienen los negocios al entender el contexto que los rodea.
Mercadotecnia con Salsa: Experiencias locales que enriquecen la teoría global
Abraham Geifman