Cuando un mercadólogo inicia su carrera profesional, es común que traiga conocimientos y criterios vinculados a generar estrategias para las categorías de consumo, entretenimiento, tangibles e incluso de servicios generales, limitando su visión de los campos de acción en donde puede desarrollarse profesionalmente.

Ante ello, el marketing financiero es una excelente opción para aquellas personas que están buscando un reto apasionante, que demanda profesionales con habilidades y actitudes particulares, ya que es un sector complejo tanto en su estructura como en las estrategias que pueden llegar a ser efectivas para lograr el cometido de las marcas.

Aunque el entendimiento del modelo de negocio y propuesta de valor hacia el cliente del sector financiero tiene particularidades que merecen ser consideradas y abordadas desde los primeros pasos en el mundo del marketing, es una rama poco profundizada dentro de la educación formal de esta disciplina, lo que provoca curvas de aprendizaje poco ágiles.

Desde el punto de vista de la satisfacción profesional, el sector financiero tiene el gran reto de replantearse la educación para seguir conformando la cultura financiera en nuestro país. Desde mi perspectiva, más que un tema de cultura, es decir, que exista en nuestra población un sentimiento inherente de rechazo hacia el sector financiero, considero que es más un tema de empatía que debemos trabajar como sector para hacernos más cercanos a la gente.

Una situación parecida se presenta con los profesionales de la mercadotecnia, quienes de primera instancia no se sienten atraídos por desenvolverse en esta industria, debido a que la consideran demasiado complicada o, incluso, que puede presentarles retos poco estimulantes y que no sean un parteaguas para su desarrollo laboral.

Sin embargo, el desarrollo del marketing involucra la inclusión de múltiples disciplinas que deben abarcar todas las áreas del negocio, donde conviven aspectos tan extremos entre sí, como son las ciencias exactas, el entendimiento de la industria y el factor humano, la clave para llegar a ese mercado que aún no ha vivido una experiencia de marca con nuestra empresa.

Un atributo de imagen que tenemos dentro de la misma industria es el estereotipo de ser un sector centrado en los números; sin embargo, ante el incremento de la competencia y también por un interés genuino de tener una vinculación más personalizada y profunda con sus clientes, hoy hay algunas compañías que se están dando a la tarea de analizar su modelo de negocio desde el punto de vista humano, generando productos que resuelvan las necesidades de su mercado y no, como en el pasado, donde los clientes debían adaptar sus necesidades a la gama de productos existente.

En el caso específico de la atracción de talento en el área de la mercadotecnia, es necesario que la industria financiera se involucre más activamente con la academia, de manera que lleguemos a los futuros profesionistas, e incluso a aquellos con un instinto emprendedor, para que conozcan más sobre el sector e identifiquen el semillero de oportunidades que hay para ellos más allá de otras categorías.