• La población millennial considera compartir una vivienda con una o más personas para poder solventar los gastos que representa vivir en la CDMX.

• Hay más de 9 millones de jóvenes que trabajan y, por lo menos, el 44.9 por ciento cuenta con una remuneración de 5 mil 186 pesos mensuales, refiere IMCO.

• La CDMX tuvo un crecimiento sostenido de su plusvalía, desde el 2016 a la fecha ha alcanzado un 14.75 por ciento, refiere Tinsa.

En los últimos años ha sido más difícil adquirir una casa o un departamento, se ha visto con mayor frecuencia la renta de inmuebles compartidos por dos o más jóvenes a los que se les conoce como roomies, esto le ha permitido a las empresas a voltear a ver este mercado para ofrecerles oportunidades y soluciones que se adapten a sus necesidades.

Si bien ha cambiado la forma para adquirir créditos de vivienda, aún es complicado para el trabajador joven poder solventarlo, ya que su sueldo no alcanza a cubrir sus necesidades básicas y pagar el crédito al mismo tiempo.

Diversos factores influyen en la disminución de la adquisición de vivienda en la CDMX, uno de ellos es el cambio en la formación de una familia, donde la población joven ve menos factible tener una familia tradicional o bien, por el ingreso que recibe cada trabajador joven, según cifras del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) refieren que hay más de 9 millones de jóvenes que trabajan y por lo menos el 44. 9 por ciento cuenta con una remuneración de 5 mil 186 pesos mensuales.

“Seguiremos recibiendo nuevas personas en el mercado laboral, con sueldos que son insuficientes para pagar una hipoteca, por lo que es necesario facilitar los procesos de arrendamiento en estos casos”, Antonio Darszon, CEO y cofundador de Netta Proptech.

Esto ha hecho que la población joven considere compartir una vivienda con una o más personas con la intención de poder solventar los gastos que representa vivir en la CDMX. Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refiere que en México de cada 100 hogares mexicanos, 5 son de corresidentes, los cuales están formados por dos o más personas sin relaciones de parentesco con la dueña o dueño del hogar.

Ante esto, ciertas empresas inmobiliarias han creado diversas soluciones que se adapten al mercado roomie, tales opciones son la posibilidad de renta compartida de cuartos o departamentos, ofrecer créditos más flexibles y el cambio en los contratos donde se toma en cuenta ciertas limitaciones que tienen los millenials como la falta historial crediticio o, en ocaciones, no cuentan con un aval.

Otros aspecto importante es la plusvalía que ha adquirido la CDMX, según un reporte de Tinsa, tuvo un crecimiento sostenido a partir del 2016 a la fecha ha alcanzado un 14.75 por ciento, por lo que ocupa el primer lugar en el país. Con esto, han aumentado el valor de los terrenos en la ciudad y resulta más complicado para la población millennial considera compartir una vivienda.

El aumento de la plusvalía depende de factores como las vías de acceso en la ciudad, la ubicación, los servicios de infraestructura, la oferta y demanda, el valor urbanístico arquitectónico y los planes a futuro que tienen la población millennial.

Quizá sea buena idea que los propietarios de inmuebles les abran las puertas a los millennial que puedan rentar dos o más una vivienda, es una opción de mercado que les permita generar un ingreso extra y las empresas de inmuebles sean más flexibles con este sector de la población.

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