El tamaño del mercado de lujo está en ascenso y para este año podría alcanzar un tamaño de 63.1 mil millones de dólares, según un estimado de Trefis.com.
Un mercado en ascenso no es ajeno para las compañías que buscan perdurar como ocurrió con Estée Lauder y su reciente colaboración con la diseñadora Victoria Beckham, una estrategia que está llevando al mercado masivo la experiencia de lujo.
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Like, kind of freaking out over goddess of life @victoriabeckham‘s new collection with @EsteeLauder #VBxEsteeLauder pic.twitter.com/UAUTsMwQeS
— monika markovinovic (@heyitsmonika) 1 de octubre de 2016
Four cities, four looks. The #VBxEsteeLauder collection will be available worldwide starting October 1st https://t.co/DtT8aXkStU pic.twitter.com/cVti3hdS0v
— Estée Lauder (@EsteeLauder) 21 de septiembre de 2016
A partir de las colaboraciones es interesante ver la estrategia que marcas como Esteé Lauder encuentran en estas marcas, como una oportunidad de conectar con el consumidor.
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Esteé Lauder podría tener ingresos a nivel mundial por 11.81 mil millones de dólares este 2016, según Trefis.com
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En publicidad es conocido como efecto halo, asociar la marca a la imagen positiva con la que cuenta una personalidad en el mercado.
Luca Solca, analista de Exane BNP Paribas, ya había declarado que los “perfumes y los cosméticos son el lujo de las masas”, pues se trata de productos que tienen un costo proporcionalmente menor al que llegan a registrar accesorios como bolsos o prendas, cuando se habla de marcas de moda o de marcas como automóviles.
Los maquillajes como nuevos productos ganadores del mercado de lujo están creciendo como oportunidades para las marcas, de llegar a consumidores a través de sus necesidades diarias, lo que permite establecer una relación largo de tiempo, donde se lleva el lujo al día a día del consumidor.
Debido a esto es interesante observar a marcas como Lancôme, incursionar con publicidad en redes sociales como Snapchat, para llegar a un mercado de millones de consumidores de la generación millennial con necesidades muy claras, como la de consumir maquillaje motivados por la toma de imágenes tipo selfies, como una estrategia que también se convierte en una nueva manera de acercarse al consumidor a través de canales en los que se pueda expresar la marca y ya no estar limitada a objetos que pueden ser adquiridos por un limitado número de consumidores.