Europa.- El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo han llegado a un acuerdo después de más de tres años de negociaciones, acerca de la propuesta de la Comisión sobre la reforma de la protección de datos en la UE. En esta propuesta para garantizar la seguridad de los datos de los ciudadanos, se ha pretendido forzar a las empresas a garantizar el correcto uso de los datos personales aportados por los usuarios.
Según ha explicado a los medios, Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión responsable del Mercado único Digital, “El acuerdo de hoy constituye un paso importante hacia un mercado único digital, pues eliminará obstáculos y brindará oportunidades. El futuro digital de Europa solo puede construirse sobre la base de la confianza. Si disponemos de normas comunes sólidas para la protección de datos, las personas pueden estar seguras de controlar sus datos personales y de disfrutar de todos los servicios y oportunidades de un mercado único digital. No debemos ver la privacidad y la protección de datos como un freno a las actividades económicas, sino como una ventaja competitiva esencial”.
Uno de los aspectos que puede tener consecuencias complicadas para numerosas compañías tecnológicas es el artículo 8 en el que se establece que los menores de 16 años no podrán ceder sus datos. Y si desean hacerlo, deberán contar con la autorización de sus progenitores de forma explícita. Lo que quiere decir que si estos jóvenes desean acceder a las redes sociales, tendrán que buscar el consentimiento previo de sus padres, lo que ha activado las alarmas del sector.
Según se puede leer en el citado articulo, “el tratamiento de los datos personales de un niño menor de 16 años será legal sólo en la medida que dicho consentimiento sea dado y autorizado por el titular de la responsabilidad parental sobre el niño”.
Esta decisión representaría un cambio de la edad de consentimiento actualmente establecida en 13 años. Y como se ha planteado a ultima hora, está representando ingentes esfuerzos de lobby en las últimas 72 horas, como señalan desde el Parlamento. Aunque no será hasta marzo o abril próximo cuando finalmente se vote este acuerdo.
Por su parte las tecnológicas están tratando de convencer a los representantes europeos de que esto seria un error, porque retrasaría la aprobación del documento, además de platear la dificultad que representa en la actualidad exigir a los padres el control de cada decisión de los adolescentes.
Y es que esto podría significar la solicitud de una copia de su DNI y una autorización escrita por parte de los padres, para poder abrir una cuenta o descargar una aplicación, lo que para la velocidad de internet, sería un planteamiento contrario a su propia naturaleza.