En principio Melt-Banana es absolutamente desconcertante, se trata de la mezcla de una suerte de punk hardcore con elementos muy electrónicos, cuya voz es sin duda la de una protagonista de animé japonés, que se vuelve un concepto musical ambiguo: incomoda y a la vez atrae.
Los matices bien definidos de su bajista es lo que aporta cierta coherencia a este frenético experimento originado en el país del sol naciente y que tiene a muchos seguidores en países de occidente gracias a su inusual propuesta.
A pesar de que el inimitable Melt-Banana inició en 1992 con su propuesta de noise rock en Japón, ha sido hasta su última producción Fetch que ha logrado saltar los océanos.
El grupo, cuya propuesta gráfica también es de llamar la atención con elementos de psicodelia muy claros, está integrado por Yasuko Onuki (también conocida como Yasuko O o sólo Yako), Agata Ichirou, Rika mm’ y más tarde Toshiaki Sudoh.