Aunque puede sonar agresiva, la frase “mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos” aplica muy bien en el mundo de los negocios pues se trata de una competencia constante para ganar una mayor participación de mercado, un “campo de batalla” donde tan solo en México, los datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del INEGI indican que hay 5 millones 53 mil 131 contendientes, los cuales pertenecen a todo tipo de industrias y giros.
En este entorno, el tener a los “enemigos” cerca implica el analizarlos con el fin de encontrar ventajas competitivas que permitan desarrollar mejores estrategias. De acuerdo con distintos expertos, un análisis competitivo permite comprender mejor a la industria, desarrollar mejores planes de acción, facilitar y mejorar la comunicación así como impulsar las oportunidades de éxito. Por estos motivos, es importante su desarrollo, pero aún más que eso, el saber cómo hacerlo.
Aquí te presentamos las mejores prácticas a emplear para el análisis de la competencia:
- Identificación
Este punto resulta especialmente importante pues ayuda a la empresa, marca o agencia a entender mejor la industria donde se está desarrollando, tanto de forma interna como externa a través de los competidores. Seguramente muchas empresas ya tienen identificados a sus competidores pero es recomendable hacer una investigación para encontrar a los que son emergentes o que no habían sido contemplados antes con el fin de evitar sorpresas.
- Establecimiento de categorías de comparación
La información obtenida del análisis debe cumplir determinados propósitos y es por ello que se debe establecer los puntos a evaluar para obtener insights útiles. Por ejemplo, si la marca quiere hacer ajustes en su sitio web debe analizar en la competencia algunos aspectos como la forma de navegación, las plantillas implementadas, los colores, los aspectos de su negocio que se destacan (información).
- Análisis del contenido
Hace poco hablamos de este punto en particular debido a su importancia, la cuál permite sobresalir y mejorar aspectos como el engagement, posicionamiento y marcar una diferenciación. La práctica consiste en identificar los tipos y elementos del contenido generado por los competidores y examinarlos desde la perspectiva cualitativa y cuantitativa para no pasar por alto nada.
Información como esta puede complementar otro tipo de análisis como el FODA, los cuáles sin duda son de gran ayuda para fortalecer la estrategia desarrollada.