Esto se confirmó ahora con la investigación de este diario nacional: resulta que la megafarmacia no ha comprado ni un solo medicamento nuevo. En lugar de ello, este mega almacén, a cargo de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), ha llenado sus estantes despojando los medicamentos que ya estaban destinados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Así es, ni más ni menos.
Enrique Gómez, periodista de El Universal, obtuvo esta revelación a través de solicitudes de transparencia, con lo cual obligó al gobierno de la autodenominada 4T a admitir que no se ha realizado ninguna compra de medicamentos para abastecer la megafarmacia. En cambio, los medicamentos que se encuentran en el mega almacén son los mismos que fueron adquiridos por los institutos de salud federales durante el ejercicio de 2023.
Dicha revelación contradice las afirmaciones previas del gobierno, en específico del secretario de Salud, Jorge Alcocer, cuando aseguró, durante la inauguración de la megafarmacia de Huehuetoca, Estado de México, que se habían adquirido 4,000 piezas exclusivas para este propósito, con un costo de 219 millones de pesos.
Además de esta evidente falta de transparencia en la adquisición de medicamentos y en las mentiras adyacentes, surge otra preocupación relacionada con la capacidad de distribución de la megafarmacia.
A pesar de las afirmaciones anteriores de esta administración sobre la capacidad de entregar medicamentos en menos de 48 horas a cualquier parte de México, ahora se revela que la megafarmacia no cuenta con ningún medio de transporte para realizar estas entregas, ni avión ni camiones, nada.
No queremos decir “se los dije”, pero así es. No hay que ser un genio de la lámpara para adivinar que este proyecto, en el que invirtieron millones de pesos, sería un gran fracaso, como ha sido hasta el momento.
En esta columna sabíamos que este intento, uno más, por resolver el problema de desabasto de medicamentos era una mala broma, sobre todo considerando los fracasos anteriores y que se nos ha dicho hasta el cansancio, de parte de Presidencia de la República, que pronto tendremos un sistema de salud “como el de Dinamarca”.
Desde mi punto de vista, estas revelaciones ponen en la lona el tema de la megafarmacia del presidente López Obrador. Mientras tanto, queda por verse cómo el gobierno responderá a estas acusaciones y qué medidas tomará para abordar esta situación.
Lo cierto es que el reloj sigue su marcha inexorable y no se cómo el primer mandatario pueda cumplir con su promesa, en septiembre próximo, de dejar un mejor sistema de salud que el que heredó de “administraciones del pasado”.
Ya no digamos mejor que el del país del norte de Europa… ¡Qué desastre!
Canifarma ratificó a su presidente para 2024-2025
En la 75ª Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), celebrada recientemente, se confirmó a Augusto Muench como presidente para el período 2024-2025. Durante el evento, realizado el pasado 21 de marzo, se destacó la importancia de la colaboración entre la industria farmacéutica y las autoridades sanitarias para garantizar la salud de los mexicanos.
Al respecto, el presidente de Canifarma, Juan Augusto Muench Castañeda, enfatizó la necesidad de mantener la apertura de la Cofepris, subrayando su contribución tanto a la industria como a la salud pública.
La ceremonia contó con la presencia de distinguidos miembros del sector, incluidos representantes de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica), Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica (Cetifarma) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam).
En este marco, el nuevo consejo de Canifarma para el período 2024-2025 fue oficialmente juramentado, con Augusto Muench como presidente, y Dagoberto Cortés Cervantes como vicepresidente, entre otros miembros.
Por cierto, la Canifarma había invitado a quien esto escribe como cada año. De hecho, había asistido a dicha ceremonia por 20 años consecutivos, pero en esta ocasión fui “desinvitado” por la Dirección General, con el argumento de que no asistiría la prensa a este evento, lo cual es algo común en esta asamblea anual, así que no pude estar presente.
Desde hace mucho tiempo me precio de ser de los periodistas más cercanos a la industria farmacéutica, con más de 22 años de experiencia en el sector, fundador de dos medios especializados en este dinámico ramo económico y con más de 200 entrevistas realizadas a directores generales y CEOs de los laboratorios farmacéuticos, así que todavía no salgo de mi asombro de este gran desaire de la cúpula de la Canifarma, pues en muchas ocasiones hemos sido el único medio asistente a eventos del gremio, pero ahora no fue el caso.
Esperemos vengan mejores tiempos.
El botiquín