La lucha contra las noticias falsas ahora parece jugar contra Donald Trump con mayor fuerza que nunca.
A medida que el presidente se lee más lejos de la Casa Blanca sus declaraciones alrededor de un fraude electoral y su victoria no se han detenido y ayer fueron la causa para que diversas cadenas de medios en Estados Unidos interrumpieran de manera abrupta la conferencia de prensa dada por el aún mandatario.
Los hechos
Durante la conferencia de prensa celebrada este jueves en el Casa Blanca,, Trump volvió a acusar a Joe Biden, candidato demócrata, de intentar “robar” las elecciones con lo que denominó “votos ilegales”.
Ante las cámaras, el ex-empresario aseguró que el habría ganado las elecciones, aun cuando el conteo actual da la ventaja a Biden.
Sin pruebas que respalden estas afirmaciones, las declaraciones fueron rápidamente calificadas como fake news por parte de algunas cadenas, mismas que decidieron frenar la transmisión de la rueda de prensa para volver a sus emisiones normales.
De esta manera, la ABC, la CBS y la NBC fueron las cadenas que decidieron frenar la transmisión al tiempo que lanzaron duras críticas contra las declaraciones que han sido parte del discurso de Trump en días recientes.
“Tenemos que interrumpir la emisión ahora porque el presidente ha hecho varias afirmaciones falsas”, indicó Lester Holt de la NBC, mientras que Jonathan Karl de la ABC, afirmó que “l presidente hizo una serie de salvajes e infundadas acusaciones y abandonó la sala sin aportar ninguna evidencia de votos ilegales y sin contestar a una sola pregunta de los periodistas”.
The president made a series of wild and unfounded allegations and then exited the briefing room without giving any evidence of illegal votes and without answering a single question.
— Jonathan Karl (@jonkarl) November 6, 2020
Las redes sociales se suman
Aunque algunas otras cadenas como Fox News y CNN mantuvieron al aire el mensaje emitido desde la Casa Blanca, redes sociales como Twitter han decidido censurar algunos mensajes emitidos por el presidente que van sobre la misma línea.
“Están tratando de robar las elecciones, nunca les permitiremos que lo hagan. Los votos no se pueden emitir después de que las urnas están cerradas”, denunció Trump desde Twitter en referencia a los votos de Pensilvania.
El tweet duró apenas unos segundos antes de ser censurado por la red social, misma que calificó la publicación como información falsa con lo que se impidió que el tweet fuera compartido o replicado.
“Alguna parte o todo el contenido compartido en este tweet ha sido objetado y puede ser engañoso sobre cómo participar en una elección u otro proceso cívico”, argumentó la red social.
¿Censura o democracia?
Ante estos hechos se ha abierto un nuevo campo de polémica en el que diversos especialistas y segmentos del público se preguntan si las decisiones tomadas por los grandes medios y redes sociales son un acto de censura o de una legítima protección a la democracia.
La controversia entorno al tema a generado posturas encontradas ante una cuestión inquietante y que, hasta cierto punto, resulta tangible: el peso de estos espacios de interacción en la construcción de la democracia.
En la historia del marketing político, Barack Obama y sus esfuerzos digitales marcaron un antes y un después en la gestión de campañas políticas; sin embargo, Donald Trump tuvo un efecto mayor en medio de acusaciones relacionadas con fake news y manipulación del voto que se hizo aún más evidente cuando fuentes oficiales de dicho gobierno revelaron gran parte de su presupuesto de publicidad digital durante el proceso de campaña de 2016 tuvo como destino Facebook, plataforma en la que cada día probó hasta 100 mil variaciones de avisos en un intento de “microdireccionar” a los votantes.
Los factores anteriores, a decir de diversos especialistas, se conjugan con dos conceptos que son vitales en las dinámicas de construcción de democracia en la era actual: la comunidad imaginada y el filtro burbuja.
Entre burbujas y selección de información
El primer término es definido por el politólogo Benedict Anderson como “el sentimiento de cohesión que los ciudadanos de las naciones modernas sienten entre sí –el grado en el que podían considerarse parte de una comunidad nacional– , mismo que es artificial y está al facilitado por los medios de comunicación de masas”.
Con la consolidación de canales de generación, difusión e intercambio de información como las redes sociales, este esquema parece estar en riesgo ante la fortaleza de lo que se conoce como filtro burbuja.
Acuñado por el activista Eli Pariser en un libro publicado en 2010, el concepto hace referencia al fenómeno en el que los individuos sólo reciben el tipo de información que han seleccionado previamente mediante sus hábitos y comportamientos, o bien aquel contenido que terceras partes han decidido que les interesa conocer.
Los medios tradicionales y las cadenas de medios podrían ser un contrapeso al respecto, siempre y cuando la entrega de in formación se realice al margen de la veracidad e imparcialidad.
Lo sucedido con Trump este jueves puede ir sobre esta línea y el reto para las cadenas y redes sociales que han advertido sobre estas calificadas “fake news” será mantener la postura sobre cualquier persona y ante cualquier situación, aspecto que nos siempre se ha llevado a la práctica con bases sólidas.