• Walmart está implementando protocolos drásticos en medio de la pandemia de COVID-19, para ayudar a contener los contagios de este patógeno.

• La pandemia de COVID-19 se ha convertido en una pandemia con serios estragos en el mercado.

• El retail se ha replanteado ante la pandemia que se vive en el mundo.

El retail ha tenido que tomar toda clase de decisiones, para poder hacer frente a la pandemia de COVID-19, un patógeno que se ha convertido en uno de los mayores estragos que se han vivido en la historia contemporánea.

Los efectos que ha tenido en salud este patógeno se han incrementado, debido al mayor número de contagios que se han venido registrando.

Uno de los elementos clave en esta pandemia ha sido la manera como las marcas se han sumado a la batalla contra esta pandemia, al tomar medidas en sus puntos de venta para poder ayudar a las autoridades sanitarias a controlar el patógeno.

La drástica medida de Walmart

A pesar de estas medidas, los puntos de venta físicos están siendo vulnerados por el consumidor irresponsable, que ha llevado toda clase de actos riesgosos en las tiendas, que ayudan a la propagación de la pandemia de COVID-19.

En semanas pasadas reportamos cómo diversos usuarios de Tiktok acudían a tiendas en México y vulneraban helados del área de congelados, al meter sus dedos en estos productos y devolverlos.

Los contenidos que publicaron estos usuarios generaron enormes críticas y en su momento se convirtieron en actos sumamente cuestionados, por el riesgo de contagio de COVID-19, que representaba meter el dedo en un producto comestible o beber de este para devolverlo al refrigerador.

Este tipo de incidentes continúan ocurriendo, desde consumidores que se niegan a usar cubrebocas en los puntos de venta y ahora, consumidores que aseguran tener COVID-19 y tosen sobre los productos.

Los hechos que sustentan lo anterior ocurrieron en Carolina del Sur, donde un consumidor, quien dijo tener COVID-19, tosió sobre mercancía de la tienda.

Información dada a conocer por Univisión revela que Kyle Christopher Arendell comenzó a toser sobre productos de la tienda entre los que se encontraban prendas de vestir, tarjetas prepagadas y otros artículos.

Al momento en que estaba llevando a cabo la violación de estos productos, tosiendo sobre ellos, el hombre aseguró ser portador de COVID-19.

Información reportada por este medio asegura que Walmart destruyó los productos que posiblemente fueron contagiados de COVID-19 por el consumidor.

“Apreciamos a nuestros clientes que toman en serio la salud y la seguridad de los demás. Es lamentable que una persona se comporte de esta manera en nuestra tienda”, aseguró Walmart en un comunicado dado a conocer por el medio.

Por tratarse de un hecho ocurrido en Estados Unidos el hombre sí fue detenido y acusado de violentar la paz pública y daños intencionales en propiedad privada, lo que nos hace pensar en lo vulnerable en lo que se encuentran los puntos de venta en México, donde la falta de autoridad es evidente ante situaciones de este tipo y no hay protocolos de reacción ni castigo contra este tipo de actuaciones, a pesar de que existe la evidencia de consumidores que han vulnerado los productos, tal como hemos referido en párrafos anteriores.

Autoridades mexicanas solapan mal comportamiento del consumidor

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha criticado que las cadenas de tiendas restrinjan el ingreso a sus puntos de venta físicos a personas que forman parte de la comunidad de mayor riesgo de contagio de COVID-19, como parte de las medidas que han tenido que tomar para evitar el contagio de COVID-19.

Este tipo de críticas del gobierno federal son inconsistentes, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador no promueve medidas de contención de la pandemia, como lo es el uso de cubrebocas, ampliamente recomendado en diversos estudios, como una práctica que se supone contendrá el contagio de COVID-19.

Este tipo de acciones que solo alientan el desorden por parte del consumidor, en un momento en que se vuelve obligatorio el uso de cubrebocas por la intensidad de la pandemia que estamos viviendo, ya han repercutido en los puntos de venta de tiendas como Walmart, Home Depot y Walgreens, donde se ha anunciado que seguirán atendiendo a clientes que no acudan con un cubrebocas, a pesar de que estas tiendas han impuesto políticas muy estrictas, que limitan el ingreso a sus establecimientos con el uso de este accesorio.

La rebeldía de ciertos consumidores, que se han negado a portar el cubrebocas para poder ingresar a las tiendas ha generado diversos actos violentos, que buscan ser evitados por las marcas, debido a esto la decisión de tener que atenderlos.

Lo preocupante de esta noticia ocurrida en Estados Unidos, es que pronto se relajarán las medidas en países como México y el consumidor estará en mayor riesgo de contagio de COVID-19 al tener que acudir a realizar la despensa, pues ante el vacío legal por parte de las autoridades, de regular la portación de cubrebocas y otros protocolos de contención de COVID-19, los empleados de las tiendas han tenido que asumir la función de autoridad, pero ahora, para evitar que sean agredidos, las políticas se relajarán.