En este rincón: la británica McLaren. En el otro: la japonesa Honda. El ring: los boxes de la Fórmula 1. Así están dadas las cosas luego de las fuertes declaraciones de Zak Brown, director ejecutivo del equipo británico, que le dijo a Reuters que están muy descontentos con la marca japonesa que les provee de motores: “Honda está trabajando muy duro, pero parecen un poco perdidos”.
No es para menos, los autos de McLaren no han sumado puntos en el campeonato 2017 y temen que empiecen a perder patrocinadores. “Cuando se mira el impacto de la pérdida de dinero de la FOM (pagos de Fórmula Uno) y la pérdida de patrocinios, comienzan a disminuir los beneficios comerciales de lo que Honda trae a la mesa”, dijo Brown.
Para el Gran Premio de Canadá, Honda prometió tener lista una actualización que mejorara la fiabilidad y rendimiento, pero no alcanzaron. “Nos dijeron que no va allegar el nuevo motor y no nos dieron una fecha prevista, lo cual es preocupante porque el dolor es muy grande y no podemos esperar sentados eternamente”, disparó el directivo. “Nosotros y nuestros pilotos esperamos impacientemente esta actualización y es decepcionante que no llegue”, agregó.
El directivo deslizó que éste podría ser la última temporada de la alianza McLaren-Honda: “El comité ejecutivo nos ha dado órdenes claras: no vamos a pasar otro año como este, viviendo de esperanzas”.
Sobre la asociación exclusiva con Honda, Brown dijo que fue “correcta”, pero “hasta ahora no ha funcionado”. “No podemos esperar un año; un año en la F1 es una eternidad, tres años es una década y no se puede seguir así siempre”.
Zak Brown le dijo a Reuters que “en los próximos 90 días hay muchas decisiones importantes que tomar en el equipo, con la necesidad de planificar el nuevo coche y ofrecerle a Fernando Alonso alguna razón para quedarse”. Léase, otro motor. La mayor posibilidad es el antiguo socio de McLaren: Mercedes.