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McDonald’s se ha convertido en ejemplo de marca y capacidad de entender el mercado de fast food.
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Un aspecto que ha posicionado a McDonald’s en el mercado de fast food ha sido la innovación, como el lanzamiento de su propia línea de vajillas.
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Junto a McDonald’s, marcas como Krispy Kreme han lanzado al mercado accesorios que sirven como complementos a los productos que venden.
McDonald’s estrenó una interesante línea de vajilla inspirada en los desechables que usa para entregar sus papas, refrescos y hamburguesas, por lo que el diseño original de estas piezas destaca ante el consumidor.
Segmanta ha corrido incluso estudios donde se ha dado a la tarea de investigar cuáles son las principales razones por las que consumidores acuden a comprar comida rápida y el 71 por ciento de ellos reconoce que es conveniente; mientras que un 37 por ciento dice que se debe a que la comida es buena y un 33 por ciento que se puede pagar por la comida. 31 por ciento dice que lo hace porque la comida rápida es lo más accesible al área en donde se encuentra.
La influencia que tiene el fast food en el consumidor, no solo se midió con el anterior estudio, también con la ocurrencia de McDonald’s de lanzar su propia vajilla.
Una vajilla que “encanta”
Una política gala obliga a restaurantes con más de 20 asientos a contar con contenedores lavables y reusables, por lo que ante situaciones como esta, la creatividad se hace presente con el trabajo que Elium Studio hizo para McDonald’s, diseñando toda una vajilla para la marca y con ello cumplir con el reglamento que se ha impuesto a las cadenas de este tipo.
La loi anti-gaspillage, ce n’est pas seulement la fin des pailles en plastique. Observez autour de vous : en France, les changements sont à l’œuvre pour faire évoluer nos modes de consommation et réduire nos déchets. On pousse pour le faire au niveau mondial. Changeons la donne ! https://t.co/sd0YRRv1ko
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) November 20, 2022
La experiencia ha dado cuenta de un fenómeno muy interesante y es la capacidad que tienen las marcas de lograr adaptarse a través de la gestión de ideas.
Como parte de la experiencia, la firma de diseño recurrió un plástico llamado tritán, que se ha usado como alternativa al cristal y que surge a partir de una resina de copoliéster reciclable y que llama la atención porque en su uso con alimentos tiene la cualidad de evitar guardar sabores y olores con el paso del tiempo.
Los productos tienen una clara inspiración tanto en los desechables que usa McDonald’s para servir sus papas a la francesa o nuggets, como de las líneas y trazos comunes en la vajilla de la marca.
“La ley anti-residuos no es solo el fin de los popotes de plástico. Miren a su alrededor: en Francia se están haciendo cambios para cambiar nuestros patrones de consumo y reducir nuestros residuos. Estamos presionando para hacerlo a nivel mundial. ¡Cambiemos la situación!”, escribió el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al promover la medida sustentable de McDonald’s.
Esta no es la primera vez en que una marca de fast food recurre al diseño para implementar un producto que complementa. El mejor caso al respecto lo vimos con Krispy Kreme cuando implementó su porta donas y la acción llamó la atención en redes sociales porque se convirtió en ejemplo de lo importante que se ha vuelto en consumo entender la usabilidad alrededor de un producto y la influencia que se logra cuando este producto escala ante el consumidor, siguiendo una interesante pauta de trabajo y es la que tiene que ver con la interacción de marca-consumidor, donde el valor que se da al diseño marca un antecedente muy importante y es la comunicación en el mercado a través del diseño.
La gestión de ideas ante retos como una menor contaminación de residuos o hacer práctica la compra de un producto como una dona, lleva a las marcas a recurrir a la creatividad y dejar en sus manos resultados que logran innovar ante el consumidor y lo más importante, replantear el consumo como hasta ahora se ha llevado a cabo.
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