La innovación permanente es la mejor manera para mantener una marca vigente; y McDonalds lo sabe.
Por eso, como parte de su estrategia de mercadotecnia de buscar estar siempre a la vanguardia, es que la marca estadounidense decidió testear en 10 restaurantes de la ciudad de Chicago una nueva manera de hacer los pedidos.
Se trata de la aplicación de inteligencia artificial para detectar la voz de las personas en los pedidos desde los automóviles.
En la interacción no participan empleados (ninguno), sino que todo se realiza de manera automática.
Desde los carros, los clientes hacen los pedidos mediante una aplicación que analiza la voz y una computadora “traduce” la solicitud para disparar la preparación en la cocina del McDonalds.
La tecnología para poder “traducir” los pedidos por voz fue lograda por parte de McDonalds cuando compró en el año 2019 la startup Apprente.
McDonalds y su estrategia
Según dijo la compañía, la tecnología tiene una precisión de más del 85 por ciento.
Además, en esos locales, el 80 por ciento de los pedidos se puede hacer por esta vía.
Así es, sólo una quinta parte de los pedidos todavía deben ser gestionados a través de empleados en esos puntos de venta, pero la idea es poder bajar esa proporción aún más. ¿Qué pasará con ellos? Es una incógnita
La tecnificación de los restaurantes de McDonalds comenzó hace tiempo, siempre con el objetivo de mejorar la experiencia del cliente y de reducir los costos en recursos humanos.
La compra de Apprente tuvo esa misión: adquirir software de inteligencia artificial para recibir y procesar pedidos en los autoservicios. Y parece que lo está logrando.
La idea, por ahora, es seguir en estos 10 locales de Chicago y recién en unos dos años extenderlo a otros lugares. Según McDonalds, primero deben probar que todo funcione a la perfección.
El salto no será fácil, de sólo 10 locales en Chicago a 14 mil en todo los Estados Unidos es una escala muy diferente.
Además, hay que tener en cuenta que en las distintas ciudades hay diferentes menúes disponibles, promociones variadas y formas de hacer los pedidos por parte de la gente que no son uniformes. A todo eso lo debe “aprender” el software de IA.
Por otra parte, McDonald dice que el otro desafío es convencer a los trabajadores para que no ayuden inmediatamente a los clientes sino que los dejen interactuar con el software unos segundos antes de ofrecerles apoyo.
En paralelo, la idea de McDonalds es la de automatizar más sus cocinas, tanto las freidoras como las parrillas.
Sin embargo, la tecnología no está muy desarrollada aún y probablemente no llegue al resto del mundo en los próximos cinco años. Sólo la está testeando en un par de restaurantes en Estados Unidos.