Entregar a los empleados garantĆas laborales adecuadas que los mantengan satisfechos es fundamental para garantizar una atenciĆ³n al cliente de calidad. Empresas como McDonaldās lo saben; sin embargo, ahora la marca enfrenta un problema por un descuido en este tema.
Y es que a travƩs de un franquiciado, ahora la marca se ha puesto en el ojo del huracƔn por negar a sus empleados algo tan bƔsico como tomar un descanso para ir al baƱo.
Todo por 10 minutos
Tal y como informĆ³ el periĆ³dico The Australian, McDonaldās podrĆa enfrentar una demanda valuada en ācientos de millones de dĆ³laresā, luego de que se diera a conocer queĀ un franquiciado australiano le negaba a su personal tomar pequeƱos descansos para ir al baƱo o beber agua.
A decir del reporte, fue presentada una demanda por estas prohibiciones y este lunes, la justicia del mencionado mercado, fallĆ³ a favor de Chiara Staines, exempleada de esa empresa y quien presentĆ³ la denuncia.
Staines acusĆ³ a Tantex Holdings Ltd de negarle consuetudinariamente un descanso pagado de 10 minutos durante el tiempo que trabajĆ³ en un establecimiento de la firma ubicado en Brisbane (Queensland), al noreste del paĆs. Esto sucediĆ³ entre 2017 y 2019.
La empleada afirmĆ³ que durante los dos aƱos que laborĆ³ para este restaurante de McDonaldās sĆ³lo consiguiĆ³ que este descanso se le concediera en tres ocasiones.
De acuerdo con las normas y reglamento laboral de McDonaldās Australia, los empleados que trabajan mĆ”s de cuatro horas tienen derecho a un descanso de 10 minutos, mientras que aquellos que cuentan con una jornada laboral de mĆ”s de nueve horas pues disfrutar de dos descansos de 10 minutos que se complementan con uno mĆ”s para comer.
Millones de dĆ³lares
Tantex Holdings Ltd opera seis restaurantes de McDonaldās en Queensland y luego del fallo, se irĆ” obligado a pagar a la demandante una compensaciĆ³n de mil dĆ³lares.
No obstante, Chiara Staines no es la Ćŗnica afectada ni la Ćŗnica que se verĆ” compensada por esta situaciĆ³n.
El Sindicato australiano de Trabajadores Minoristas y de Comida RĆ”pida (RAFFWU, por sus siglas en inglĆ©s) ya trabaja para compensar a otros ācientos y cientos de milesā de empleados que padecieron una situaciĆ³n similar, afirmĆ³ Josh Cullinan.
“Creo que a estos trabajadores se les debenĀ cientos de millones de dĆ³lares, eso estĆ” fuera de toda duda”, afirmĆ³ Cullinan, quien asegurĆ³ que Staines recibiĆ³ otros 800 dĆ³lares de McDonald’s por las pĆ©rdidas salariales.
De empleados a embajadores
Si bien este problema se produjo por las decisiones de un franquiciado de McDonaldās, la realidad es que la relaciĆ³n de la marca pone en duda las garantĆas que los empleados tienen en esta cadena de fast food.
El tema no se limita al interior de la estructura; la imagen que la firma proyecta entre sus consumidores tiene una voz que, sin estar contenta cuando menos tomando este caso, puede afectar de manera importante la reputaciĆ³n de la firma.
Ante la feroz competencia por la relevancia, para muchos especialistas, redoblar esfuerzos para mejorar la construcciĆ³n de branding y engagment al interior de cada organizaciĆ³n, con el fin de convertir a los empleados en embajadores de valor que ademĆ”s de conocer a profundidad el funcionamiento, valores y filosofĆa que respaldan a cada firma, es un camino que debe capitalizarse.
En este sentido, un estudio elaborado por The Hinge Research Institute, revelĆ³ que el 79 por ciento de las empresas que destina esfuerzos para convertir a sus empleados en los principales constructores y embajadores aseguran que la visibilidad de sus marcas aumenta de manera considerable, situaciĆ³n que se repite en el 65 por ciento de los casos cuando se toman en cuenta el incremento del trĆ”fico web, el recuerdo de marca y el engagement hacia la misma.