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De acuerdo con la demanda, la cultura de discriminación en la marca se intensificó a partir del 2015
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Fue justo en 2015 que se unió a McDonald’s el ex-CEO Steve Easterbrook, que protagonizó su propio escándalo laboral
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En respuesta al litigio legal, la cadena dijo que no está de acuerdo con la caracterización de los ejecutivos afectados
Por desgracia para las compañías, las demandas no son algo raro en el mundo empresarial. Casi cada día una marca recibe una grave acusación por una razón u otra. En ocasiones, es por las condiciones laborales injustas y hasta ilegales a las que someten a sus empleados. A veces se trata de reclamos de otros rivales por supuestos plagios. Además, se pueden dar peleas legales por incumplimiento de contrato, prácticas predatorias o hasta malentendidos.
Los efectos negativos que sufre una marca tras una demanda dependen de la acusación y el resultado del conflicto legal. Según Supply Wisdom, estos enfrentamientos representan costos financieros y pérdida de socios, audiencias o alianzas clave. De acuerdo con WorkForce, hace más difícil a los negocios el encontrar nuevos clientes, colaboradores e inversores. Además, en datos de PR News, un plan de respuesta débil incluso daña permanentemente la reputación.
Así pues, jamás es un buen momento para que una marca se vea envuelta en una demanda. Pero es mucho más grave si el litigio legal hace referencia a un problema que la empresa tuvo en el pasado. Cuando este sucede, no solo tiene que pagar los efectos negativos “estándar” que vienen con este fenómeno. Además corre el riesgo de una reacción violenta adicional del público y el resto de los agentes de la industria. Algo está a punto de aprender McDonald’s.
Una demanda por discriminación racial a McDonald’s
El Wall Street Journal (WSJ) informó hace horas de un nuevo litigio legal contra la marca más valiosa de comida rápida. La demanda contra McDonald’s habría sido registrada en una corte de Illinois, Estados Unidos (EEUU) por dos ejecutivos afroamericanos. Los afectados apuntan en el escrito que tuvieron que soportar un “entorno profesional hostil” en la compañía. Esto, a raíz de una clara y agresiva política de discriminación racial entre los directivos de alto rango.
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De acuerdo con los dos demandantes, ejecutivos de alto rango en la marca habrían obligado a ellos y otros trabajadores afroamericanos a aceptar puestos de menor responsabilidad. Así, el número de directivos de raza negra en la oficina de Dallas de McDonald’s habría disminuido de 42 en 2014 a solo siete para este año. En una declaración al WSJ, la cadena de comida rápida dijo que revisará la demanda y apuntó que el 45 por ciento de sus líderes son gente de color.
Otra crisis de marca por discriminación
McDonald’s es una de las compañías denunciadas por una presunta cultura de discriminación. En diciembre, se acusó a TikTok de dejar de lado a los usuarios con capacidades diferentes, a raíz de una una desafortunada política de protección anti-bullying de la marca. En julio pasado, la activista transgénero Ophelia Pastrana denunció un caso en una sucursal de Starbucks en la Ciudad de México. Incluso Apple se ha metido antes en problemas por cuestiones de género.
Pero el caso de McDonald’s es doblemente desafortunado. De acuerdo con The Guardian, la marca fue señalada por razones similares en mayo del año pasado, a raíz de incidentes en sus restaurantes de Brasil. Algunas acusaciones se puede rastrear tan atrás como 2015. Entonces, según la BBC, la cadena de comida rápida recibió una demanda, esta vez de parte de algunos trabajadores en Virginia, EEUU. Así pues, no se trata de una primera llamada de atención.
La compañía se enfrenta a una situación donde su crisis de marca se agrave todavía más. Al final de cuentas, su negocio jamás se ha podido deshacer por completo de esa imagen de una cultura de trabajo tóxica. Peor aún, este litigio legal se suma al despido de su CEO por estar en una relación con una subordinada. Así que es el momento que la cadena de comida rápida empiece una agresiva política internacional para poder mejorar la situación en su corporación.