Starbucks vive una crisis de reputación nada menor. El actuar de algunos de sus colaboradores en Estados Unidos que han sido catalogados como racistas por diversos clientes, llevaron a la marca a anunciar el cierre parcial de 8 mil establecimientos en la Unión Americana con el fin de capacitar a sus trabajadores en contra de acciones y comportamientos relacionados con la distinción racial.
Ante el hecho, miles de usuarios han expresado posturas diversas bajo el hashtag #BoycottStarbucks, los consumidores han expresado opiniones diversas y contrarias sobre lo sucedido, situación que ha llevado a la marca a concentrar un 24 por ciento de menciones negativas, de acuerdo con la herramienta de medición Sentiment140.
Aunque de las opiniones a las acciones existe una brecha importante, lo cierto es que ese porcentaje de referencias negativas podría ser una gran oportunidad para McDonald’s firma de comida rápida que dese hace algunos años ha intentado desarrollar una área de negocio dedicada al concepto de cafetería.
Desde sus inicios, la apuesta de Starbucks se ha enfocado a generar una ubicación entre hogar y el trabajo -llamado “tercer lugar”– que ofrezca a los clientes un espacio de relajación. Con su oferta de McCafé y ante el problema de supuesta discriminación racial que la famosa firma de cafeterías enfrenta, la cadena fastfood podría capitalizar esta necesidad generada gracias a un tema demográfico.
Como lo refieren desde Bloomberg, la mayoría de los puntos de venta de Starbucksen Estados Unidos están ubicados en áreas de nivel zonas con un nivel de vida relativamente alto así como habitadas, en gran medida, por personas de raza blanca, situación que determina el target real que busca la marca, aún cuando sus acciones de mercadotecnia puedan establecer un campo más amplio.
A decir de datos entregados por AggData y la Oficina del Censo de Estados Unidos, en Estados Unidos, los códigos postales que incluyen al menos un local de Starbucks son un 9.9 por ciento de raza afroestadounidense, lo que contrasta con el 59.1 por ciento de ubicaciones en las que la raza blanca predomina. Eso se compara con una población total que es 12.1 por ciento afro.
Con esto en mente, el modelo relacionado con el concepto “rtercer lugar” en realidad podría ser aprovechado con creces por McDonald’s que aunque no dista mucho de los porcentajes de ubicación y distribución por raza que maneja Starbucks, si posee algunas otras cualidades que lo podrían poner al frente de la competencia.
En principio es pertinente mencionar que , los códigos postales que incluyen al menos un restaurante McDonald’s tienen un 13.2 por ciento de población afroamericana y un 58.7 por ciento de población blanca.
Si bien las cifras no están tan lejanas a las que caracterizan a las cafeterías de la sirena, lo cierto es que McDonald’s también es administrado predominantemente por operadores independientes, lo que da un grupo de propiedad más diversos que gana representatividad. En el caso de Starbucks, poco menos del 40 por ciento de sus establecimientos son licenciados.
A esto se suma la cantidad de locales que vean casi a la par. Según datos de Statista, mientras McDonald’s cerró el 2017 con un total de 14 mil 036 puntos de venta, Starbucks hizo lo propio con 13 mil 930. El alcance en número resulta un campo de batalla neutro que encuentra discrepancias precisamente en términos de ubicación; mientras la distribución de los establecimientos de McDonald’s podría ser más general, Starbucks se concentra en dichas zonas con características muy particulares.
Por último, es importante mencionar que, desde principios de la década de 1970, McDonald’s cuenta con un grupo organizado de franquicias propiedad de socios de raza afro, hecho que en estos tiempos sin duda es bien recibido.
Lo interesante será ver si la cadena de hamburguesas es capaz de entender esta oportunidad tanto en términos de distribución de sus tiendas como de la oferta dentro de las mismas, en donde entregar una experiencia más allá de ofrecer una tasa de café será aspecto determinante. Atender al contramercado entendido sus peculiaridades podría marcar la diferencia.