Pese a que el fast food no pasa su mejor momento, esto no quiere decir que las marcas no intenten conquistar al consumidor y llevarlo a sus restaurantes, aunque esto requiera innovar afectando a algunos de sus elementos emblemáticos, incluso firmas del tamaño de McDonald’s.
Al menos este es un cuestionamiento que surge a partir de un par de cambios que se dieron recientemente en la cadena de los arcos dorados y, aunque parecen ser temporales, dejan ver algunas señales de que podría suceder algo importante en un futuro cercano.
Con sabor internacional
Todo surge a raíz de que en el establecimiento de McDonald’s de Oak Brook, Illinois, conocido como su ‘restaurante sede a nivel global’, se incorporó en el menú una serie de platillos internacionales -procedentes de Alemania, Chipre, Francia, y Corea del Sur-, según reveló recientemente la revista QSR.
Entre las novedades se encuentran las papas fritas dulces, platillo que se ofrece desde hace años en los Países Bajos, pero que ha comenzado a sobresalir en Chicago debido a su aceptación entre el consumidor.
Al parecer la aceptación es tal, que no sorprendería si en el futuro este producto se gane un lugar fijo en el menú de McDonald’s el resto de sus establecimientos en Estados Unidos, según expresa Peter Economy, en un artículo en Inc.
El argumento del especialista tiene mucho sentido, pues expone que además de la popularidad entre el público, las papas fritas dulces son ligeramente más saludables que las papas fritas convencionales, lo que le daría ventaja en esta estrategia de voltear a atender los intereses del consumidor como responsabilidad con el medio ambiente y alimentos más saludables.
¿Atentar con un símbolo de la marca?
Y ganado a pulso, las papas fritas son emblemáticas de McDonald’s, tanto que se puede decir que han contribuido a forjar a la marca.
No sólo es porque las papas fritas es el alimento elaborado a base de papa preferido por el consumidor en restaurantes de Estados Unidos, al menos así lo reflejan datos de Technomic, sino porque para los arcos dorados ha sido un factor diferenciador.
De hecho, una encuesta de YouGov sobre qué cadena tiene la mejor hamburguesa con papas, refiere que el 34 por ciento de los consultados dijo que las papas de McDonald’s son las mejores, superando ampliamente en este rubro a Burger King, Five Guys, y Wendy’s, caso contrario a lo que sucedió con la hamburguesa que estuvo mucho más reñida la opinión, en este caso el ‘rey de a la parrilla’ superó a la del ‘payaso Ronald’.
La importancia de las papas fritas en la firma de los arcos dorados llega al nivel que ha protagonizado campañas de publicidad para la marca, incluso recientemente protagonizaron una en Francia, donde TBWA\Paris las utilizó para crear señalamientos que orientaran al consumidor para llegar al McDonald’s más cercano.
¿Por qué sería culpa del marketing?
Desde hace tiempo McDonald’s ha hecho notoria su intención de convencer al consumidor de que ha mejorado en la experiencia en sus establecimientos y en que está realmente preocupada por responder a sus intereses, preocupaciones y necesidades.
Hace poco hablamos del rebranding de McCafé que incluye packaging ecológicos, además está buscando eliminar el plástico en muchos de los utensilios que entrega junto con los alimentos de su menú, y no es nueva su intención de incluir alimentos saludables.
De hecho, el restaurante en Chicago es el mejor ejemplo, fue inaugurado el año pasado y llamó la atención debido a que su arquitectura y diseño interior es muy semejante al de una Apple Store.
El objetivo de este establecimiento es jugar con diferentes tendencias que resultan atractivas para los consumidores como ser un edificio eco-friendly, minimalista, así como por integrar la tecnología móvil y táctil en el restaurante, además, en este caso, ofrecer el servicio a la mesa.
Además, es un ‘laboratorio’ de pruebas en el que ofrece nuevos productos y experiencias al consumidor para medir su respuesta y definir si pueden ser aplicables al resto de sus establecimientos en Estados Unidos.
Y, si algo que se ha demostrado en un gran número de marcas es que cuando prueban con éxito una innovación o novedad en sus productos o servicios, existen altas probabilidades de que los lleven a otros mercados donde tienen presencia.
Por el momento no podemos decir que las papas fritas dulces vayan a ser una realidad inmediata, pero hay voces que las apuntan como una opción interesante que podría beneficiar a la marca.