Las marcas se encuentran en una lucha constante por reducir el impacto que sus operaciones suponen para el medio ambiente y una de las más activas al respecto es McDonald’s.
La cadena de restaurantes ha implementado agresivas campañas para modorrar sus cadenas de productos, distribución y promoción para reducir, entre otras cosas, la cantidad de plásticos relacionados con sus productos.
Los movimientos de la marca
A mediados del año pasado, McDonald’s anunció que eliminaría los componentes de plástico de sus emblemáticos McFlurry, lo cual se sumaría a la eliminación de popotes de plástico en sus sucursales y combos de entrega que se implementó hace ya varios años atrás.
La iniciativa podría parecer pequeña si se considera el problema ambiental que atraviesa el mundo entero; sin embargo, tal y como informaron desde “Metro” en aquel momento, el tan solo retirar la mítica tapa de plástico de los McFlurry haría que la cadena de comida rápida evitara el uso de 383 toneladas de plástico al año.
Pero, además de retirar el plástico de los McFlurry, McDonald’s anuncia que eliminaría todo el plástico de las ensaladas y sus principales comidas. Dicho plástico sería sustituido por envases de cartón 100% sostenibles y renovables y, sin contar con las tapas de los helados, este cambio en los envases supondrá un ahorro de 102 toneladas de plástico al año.
Contenedores reutilizables
En este sentido, ahora la marca parece estar dando un paso más, en donde pedirá a sus clientes que paguen un depósito por el envase de cada vaso o tasa de café que compren en sus establecimientos.
Se trata e una iniciativa que McDonald’s pondrá en marcha en Reino Unido a principios del siguiente, en donde los clientes tendrían una nueva opción al momento de pedir cualquier bebida caliente: en lugar de que su bebida sea servida en un vaso desechable típico, los comensales podrían solicitar un vaso con tapa reutilizaba que después de ser entregado en contenedores especiales y ser esterilizados podrán ser utilizados por nuevos clientes.
Esta iniciativa es resultado de la colaboración de McDonald’s con Loop, empresa que se considera pionera en un nuevo sistema de envases reutilizables para productos de consumo convencionales como shampoo y helados de grandes marcas. El piloto probará cómo podría funcionar el sistema de Loop en el contexto de la comida rápida.
Pagar deposito por un vaso
En este sentido se espera que el proceso sea lo más sencillo para el consumidor. Los clientes estén interesados en sumarse a esta iniciativa, deberán de pagar un pequeño importe por la mencionada taza reutilizable.
Si su bebida la consumen en el restaurante, bastará con que dejen el envase en el contenedor Loop para recuperar su dinero; si la bebida se pide para llevar, podrán regresar el envase en su próxima visita o bien en cualquier otra sitio con contenedores Loop, sin que necesariamente sea un establecimiento de la marca, para recuperar su “pequeña inversión”.
“Ahora puede dejar el restaurante con él y depositarlo en cualquier lugar”, dice Tom Szaky, director ejecutivo de Loop, al tiempo que afirmó ”así que obtienes ese tipo de experiencia para llevar y no tienes que lidiar con nada más que depositarlo nuevamente en el ecosistema de Loop”. Es más fácil para los clientes, argumenta, que cargar con su propia taza reutilizable. “La clave que siempre emana de todo es cómo hacemos que la reutilización funcione para las empresas y los consumidores más centrados en la conveniencia, y realmente nos enfocamos en la conveniencia de la disponibilidad mientras actuamos como reutilizables”.
Sólo el tiempo dirá que tan receptivo se muestra el consumidor ante esta nueva propuesta, en tiempos en donde todo parece ser de uso personal ante el temor a contagiarse.