Apelar a emociones es un recurso muy frecuente en publicidad y mercadotecnia, pero cuando no se representan con la sensibilidad adecuada, puede derivar en muchas críticas y tener como resultado algo completamente opuesto al buscado por las marcas.
Tal parece que así le sucedió a la estadounidense McDonald’s que lanzó un anuncio por televisión en Reino Unido en el que trata de mostrar cómo sus alimentos pueden ser parte importante en la vida de un niño que perdió a su padre, pero que fue calificado como ofensivo y falto de sensibilidad por múltiples usuarios y ONGs.
El anuncio de minuto y medio muestra a un niño tratando de saber qué tanto se parece a su padre. Al preguntarle a su madre sobre las cosas en las que su papá su era bueno, resulta que el chico es muy malo; como jugar futbol y atraer a las chicas. Al final, en lo único que se parecen es que ambos prefieren la misma hamburguesa.
De acuerdo con medios británicos, el anuncio fue producido por la agencia de publicidad Leo Burnett y fue emitido hace unos días, pero ha recibido diversas críticas en redes sociales y por organizaciones como Grief Encounter, dedicada a asistir a menores en luto, así como quejas llegadas al The Advertising Standars Authority, órgano regulador de la publicidad en Reino Unido.
I am sickened and disgusted by this advert. Lost my dad at 9. Memories? Yes .Burger? No! Shameful ad #McDonalds
— Cate Wilson (@Cate43) 12 de mayo de 2017
I lost my father when I was a child and I find the latest McDonald’s advert disgusting and offensive. Shame on you! #mcdonalds #badtaste
— The Midgers (@midgersbtfc06) 14 de mayo de 2017
Por su parte, McDonald’s ofreció una disculpa por los efectos causados por su anuncio. “Nos disculpamos por cualquier malestar que este anuncio haya causado. Esta no era una nuestra intención”, dijo un portavoz citado por medios como la BBC y The Guardian.
Probablemente la intención de McDonald’s era buena, intentar reflejar cómo hay cosas pequeñas que se convierten en las más importantes, como el caso de compartir el gusto por un tipo de hamburguesa. Pero, tal vez la ejecución y el lenguaje visual no fue el más acertado, algo que derivó en críticas de personas que viven unas situación similar y sintieron ofensivo el anuncio.
Esto es un riesgo que se corre cuando se busca apelar a emociones que pueden ser muy complejas como el caso de Pepsi, que el mes pasado tuvo que retirar una campaña publicitaria con Kendall Jenner después de que la compañía fuera acusada de abusar de imágenes de movimientos de protesta para vender sus productos.
Otro caso, aunque con diferencias, pero que igualmente fue criticado pro falta de sensibilidad fue el de Adidas, que después del Maratón de Boston, envió un e-mail que felicita a los ‘sobrevivientes’ de la carrera, algo que no fue bien visto por lo ocurrido en 2013 cuando estalló una bomba durante este evento deportivo.