La moneda virtual que surgió en 2009, el bitcoin, estableció una nueva marca tras valuarse por encima del precio del oro, por primera vez en su historia. De acuerdo los mercados financieros, un bitcoin se llegó a cambiar por mil 245 dólares durante el primer trimestre de 2017, por encima del precio de la onza de oro que está cotizando en mil 241.5 dólares.
Su popularidad destacó en el mundo y llegó a ser parte de las estrategias de publicidad de algunas marcas en ese momento. Ahora surge una nueva moneda: el McCoin.
Suena similar, pero su valor es estratosféricamente distinto. Se trata de la nueva moneda de McDonald’s para celebrar el 50 aniversario de la Big Mac.
La estrategia consiste en que a partir de este jueves, los clientes pueden recibir un McCoin con la compra de una Big Mac en 14 mil restaurantes de Estados Unidos. Esta se puede canjear por una Big Mac gratuita el viernes o durante el resto de 2018.
El director ejecutivo de McDonald’s, Steve Easterbrook, explicó a los medios que el jueves será la fecha de lanzamiento de las monedas de bronce porque sería el 100 aniversario de Jim Delligatti, un franquiciado de McDonald’s en el oeste de Pensilvania que inventó Big Mac.
¿Por qué una moneda? Porque la Big Mac ha desempeñado un papel importante en la medición del poder adquisitivo. En 1986, El Economista comenzó a utilizar el termino “Big Mac” como una forma de medir el poder adquisitivo de la moneda internacional.
La Big Mac se ha convertido en un ícono estadounidense durante sus 50 años de funcionamiento. McDonald’s vendió mil 300 millones de Big Macs el año pasado, según la cadena.
Serán cinco diseños únicos, uno por cada década de la Big Mac:
Los años 70: mostrando el poder de la flor de la década.
Los años 80: alusiones al arte pop.
Los años 90: definidos por formas abstractas y audaces.
Principios de los ’00: centrándose específicamente en la tecnología que estuvo a la vanguardia del cambio de siglo.
Los ’10: MacCoin llamando la atención sobre la evolución de la comunicación.
Esta estrategia de fidelización demuestra que se trata de una tendencia recurrente incluso entre las grandes compañías. De hecho el 44 por ciento de los profesionales de marketing respondieron que tienen planificado destinar parte de su presupuesto a los programas de fidelización para el próximo año. Un porcentaje considerable, sobre todo en un panorama en el que la mercadotecnia digital acapara los presupuestos.