Los estilos de vida de los consumidores determinan los productos que consumen y las necesidades de las que se puede tomar ventaja.
Esto nos lleva a ver los adelantos de un libro han comenzado a ser trascendidos por diversos comunicación, donde se advierte que KFC, McDonald’s y Coca Cola Light son parte de la dieta de Donald Trump.
El libro Let Trump be Trump, escrito por Corey Lewandowski y David Bossie advierte que el magnate basa su dieta en la ingesta de productos de KFC, McDonald’s, pizza y Coca Cola Light.
Las afirmaciones que se hacen en la obra no son nueva pues ya se sabía que el mandatario gustaba de estos alimentos de comida rápida, hecho que llevó a especialistas como la historiadora Suzy Evans, a reconocer que la dieta presidencial es un claro reflejo del estado social cultural y político de un país.
Con esta información es interesante el contraste en la dieta de la familia Obama, promotora del consumo de alimentos balanceados, orgánicos y de su cultivo de manera local, convirtiéndose incluso, en el sello de branding personal de la entonces primera dama de Estados Unidos.
A detalle.
El punto de vista sobre las políticas públicas de Obama, cuando era presidente, fue mayormente negativa entre la generación baby boomer, esto de acuerdo con Pew Research Center.
YouGov señala que el 45 por ciento de los estadounidenses encuestados reconoció su confianza en la efectividad de los programas dietéticos de Estados Unidos, mientras que un 29 por ciento dijo que no confía.
México, Canadá y Chile son los principales países en exportar frutas y vegetales a Estados Unidos, según CRS.
Trump no tiene problema con dejarse ver comiendo pollo frito de KFC:
I don’t think there’s enough Trump Tower taco bowls or knife-cut KFC to get Donnie through today’s news. pic.twitter.com/Ad4D8y1O5G
— Bryan Behar (@bryanbehar) 30 de octubre de 2017
La dieta de la familia Obama:
“[Health is] multifaceted. It’s physical, it’s internal, it’s my diet and my emotional state—it’s all tied in together.” – Michelle Obama pic.twitter.com/BE771OLdek
— Gospel Run (@GospelRun) 31 de marzo de 2017