La lógica diría que si una canción mide alrededor de 10MB y tenemos una conexión de 10 Mbps, el archivo tardaría un segundo en descargarse, sin embargo, en la práctica esto no ocurre. La respuesta es porque Mbps y MB/s no son lo mismo, a pesar de que la mayoría de las veces se confunden.
La razón es por que MB hace referencia a Megabytes y Mb se refiere a Megabits, unidad que representa la octava parte de un Megabyte. Esta pequeña diferencia puede generar confusión entre los consumidores, por lo que incluso algunas empresas omiten aclararlo ofreciendo sólo “Megas” en sus paquetes sin hacer referencia de la diferencia antes mencionada.
Asimismo, otro objeto de ambigüedad en la venta de servicios de internet, es omitir la velocidad de subida, algo que es imprescindible para la velocidad que el usuario tardará en cargar archivos a la nube, al mismo tiempo que se pueden ver afectados servicio como juegos en línea o de envío de video en tiempo real.
Por lo general, el ancho de banda de bajada está muy por encima, y es el que se anuncia en la publicidad de los servicios de internet.
Por otra parte, las empresas que ofrecen servicios con un ancho de banda simétrico (igual en bajada y subida), utilizan esta información como un elemento a destacar respecto a la competencia. No obstante, este tipo de servicios tienden a estar dirigidos a usuarios con mayores requerimientos, profesionales y empresas, por lo que además suelen ser más caros.