- Mattel decidió retirar del mercado todos los modelos de columpios infantiles Snuga de Fisher-Price tras reportarse cinco muertes relacionadas con su uso.
- Se insta a los usuarios a eliminar algunos componentes del columpio para prevenir su uso incorrecto.
- Desde su lanzamiento en 2010, se vendieron aproximadamente 2.1 millones de unidades en Estados Unidos. También en Canadá y México.
La noticia relacionada con productos y crisis de marca que está dando la vuelta al mundo en este momento tiene a Mattel como protagonista.
En efecto, la compañía fabricante de juguetes decidió retirar del mercado todos los modelos de columpios infantiles Snuga de su marca Fisher-Price después de que se reportaran cinco muertes asociadas a este producto. Los fallecimientos se produjeron entre 2012 y 2022, dice Reuters.
Esta decisión se anunció este jueves 10 de octubre a través de un comunicado conjunto emitido por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC) y la propia Mattel.
El columpio Snuga está diseñado para bebés de hasta nueve meses de edad y ofrece movimientos tanto de adelante hacia atrás como de lado a lado.
El producto, disponible en 21 modelos diferentes y en la mayor parte del mundo donde Mattel tiene presencia, se comercializó como una solución para calmar a los bebés.
Sin embargo, la CPSC advirtió que este columpio no debe usarse para dormir, ya que el riesgo de asfixia aumenta cuando se añaden mantas o cualquier otro material similar en el área de descanso del bebé.
Problemas con los columpios Fisher-Price
La CPSC hizo un llamado urgente a los consumidores que aún poseen estos columpios, instándolos a que eliminen de inmediato el reposacabezas y el soporte corporal de la almohadilla del asiento, cortando las correas correspondientes, antes de continuar utilizando el producto.
Fisher-Price, en respuesta a la situación, ofreció un reembolso parcial de 25 dólares a aquellos consumidores que sigan esta recomendación.
Aunque no se trata de un retiro completo del mercado, sino de una reparación preventiva, las autoridades estadounidenses dicen que el objetivo es evitar que los columpios se usen incorrectamente, especialmente como lugares de descanso prolongado para los bebés.
Las cinco muertes reportadas ocurrieron en bebés de entre uno y tres meses, quienes utilizaron el columpio para dormir. Se agregaron materiales de cama que contribuyeron a las tragedias, dice el comunicado.
Distribución y comercialización del columpio Fisher-Price
Desde su lanzamiento en 2010, aproximadamente 2.1 millones de unidades de estos columpios se vendieron en los Estados Unidos, mientras que en Canadá la cifra alcanzó las 99,000 unidades y en México, alrededor de 500 columpios.
Estos productos estuvieron disponibles en importantes cadenas comerciales como Toys R Us, Sam’s Club, Target de Walmart y en plataformas en línea como Amazon.
El retiro del mercado y las advertencias de seguridad no se limitan solo a Estados Unidos. Las autoridades de Canadá, a través de Health Canada, y la Agencia Federal de Protección al Consumidor de México también lo advierten.
Crisis y consecuencias para las marcas
Cuando un producto está vinculado a accidentes graves, especialmente aquellos que resultan en la muerte de usuarios, las marcas enfrentan una crisis que puede dañar su reputación de manera severa.
En el caso de Mattel, y particularmente Fisher-Price, la responsabilidad de garantizar la seguridad de los niños es fundamental para mantener la confianza del público.
Sin embargo, fallos como el del columpio Snuga pueden generar desconfianza y afectar negativamente la imagen de la empresa.
Desde el punto de vista del marketing, cuando una compañía enfrenta este tipo de crisis, es clave una respuesta rápida y transparente.
Esto incluye retirar el producto, ofrecer soluciones y comunicar los pasos que se están tomando para evitar que el problema se repita.
Además, es importante abordar cualquier daño a la confianza del consumidor a través de campañas que muestren un compromiso genuino con la seguridad.
Ejemplos
Un ejemplo conocido de crisis de marca ocurrió con Johnson & Johnson en los años 80, cuando su producto Tylenol estuvo relacionado con varias muertes debido a una manipulación externa.
La empresa respondió retirando todos los productos del mercado y rediseñando sus envases.
Otro caso fue el de Toyota en 2010, cuando fallos en los sistemas de aceleración llevaron a múltiples accidentes. Toyota tuvo que realizar retiros masivos y mejorar sus procesos de seguridad.
Samsung enfrentó una crisis con su teléfono Galaxy Note 7 en 2016 (te contamos sobre el tema en Merca2.0), después de que algunos dispositivos explotaran debido a fallos en la batería.
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