Kate Valentine y Andy Spade son ejemplo de que las parejas que trabajan de manera conjunta estrategias de mercadotecnia, pueden llegar a construir marcas con un valor de 124 millones de dólares.
La pareja es conocida en la industria de la moda por ser los creadores de Kate Spade, marca que fue vendida a Liz Claiborne por 124 millones de dólares y que posteriormente se convirtió en el nombre corporativo de esta última.
Tras el éxito de Spade, el matrimonio compuesto por una diseñadora y un publicista está lanzando una nueva muestra de que los matrimonios de mercadólogos son una mezcla de millones de dólares: Frances Valentine.
Brighten up your day! Shop Frances flats, available in over 10 different colorways https://t.co/dIg2MOdtN1 pic.twitter.com/grRV334z2u
— Frances Valentine (@FValentineNY) 4 de mayo de 2016
La nueva marca de bolsos y zapatos comenzó a comercializarse en retail en febrero pasado, como muestra de su amplio conocimiento en ventas dentro de largas cadenas de tiendas, no solo de Estados Unidos, ahora también en ciudades de Japón, China (Hong Kong), Europa y Canadá.
Esta no es la primera vez que un matrimonio demuestra que el marketing es más que una prueba de amor entre dos personas.
Isabel y Rubén Toledo son una pareja de diseñadora e ilustrador, respectivamente, quienes han logrado construir una marca en merchandising y líneas de ropa, con diseños que incluso han sido vestidos por la primera dama, Michelle Obama.
Una tendencia que se ha mantenido en la industria de la moda, son marcas cuya estrategia de marketing las compone por el nombre de parejas que las crea y opera.
Son varios ejemplos de este fenómeno, ya sea con parejas de novios, como ocurrió en su momento con Jack McCollough y Lázaro Hernández en la creación de la exitosa marca Proenza Schouler o de matrimonios como J. Christopher Burch y Tory Burch, con la marca Tory Burch.
El común en estas parejas poderosas en el exitoso desarrollo de marcas, es la necesaria combinación del conocimiento de branding y obtención de inversiones, con el dominio de tendencias y creatividad. ¿El resultado? compañías valuadas en millones de dólares.