Para mi es una frase completamente abierta a interpretarse como gusten y la acaba de decir la semana pasada en México Guy Kawasaki, inversionista y evangelista de compañías de tecnología tan emblemáticas e importantes como Apple.
Y decirlo en México puede sonar terriblemente contradictorio cuando la gran mayoría de los congresos, charlas de presentaciones de productos o de tendencias te venden un plus muy valioso, quédate a la fiesta/brindis para hacer networking. Y es que a los mexicanos (y latinoamericanos) hay algo que se nos da natural, entablar conversaciones con desconocidos. Definitivamente una habilidad que se le debe sacar provecho. ¿Entonces? ¿Qué tanto networking deberíamos hacer?
Es un hecho que conocer a la gente e intercambiar contactos nos ayuda a crear una confianza inicial que puede generar posteriormente un intercambio de negocios y esto también es increíblemente común en México. El networking además te da la oportunidad de abrir tu mente a más ideas y posibles proyectos en conjunto con las demás personas, no en vano una de las 5 habilidades del innovador disruptivo según el libro Innovator’s ADN de Jeff Dyer es el networking. Así que viéndolo de esta forma, cualquiera afirmaría que el networking es indispensable y yo me sumo a esa afirmación con algunos comentarios.
La estrategia es hacer un networking inteligente, si yo asistiría a todas las invitaciones que me hacen semanalmente a estos eventos no tendría tiempo de trabajar directamente con propuestas o seguimientos de mis clientes, actividades que para mi son de extrema importancia también para mi negocio. Entonces seleccionar los eventos es la tarea principal y la otra, quizá más inteligente aún es darle seguimiento a los contactos establecidos que por razones también de tiempo, muchas veces las tarjetas de presentación o contactos terminan parando en el tarjetero o en la app de contactos de tu celular y ahí se quedan para siempre.
Los contactos obtenidos en un networking inteligente deben convertirse en relaciones para que se traduzcan en una inversión redituable.
Hacer el contacto es una actividad limitada temporalmente al momento y lugar en donde cada interlocutor demuestra su inteligencia, conocimiento y habilidades. La relación en cambio, es una experiencia que se nutre continuamente con beneficios en común a largo plazo.
Entonces mi afirmación quedaría algo así: más networking inteligente y menos networking social en estos eventos empresariales donde tu objetivo principal es dar a conocer tu empresa, servicios y productos, generar oportunidades de venta o de negocios en común.
¿Tú que opinas? Cuéntanos como ha sido tu experiencia haciendo networking.