El streaming creció de manera exponencial en los últimos meses y este fenómeno no sólo supondrá un público mayor para servicios como Netflix, Disney Plus o HBO Max.

Este crecimiento que no se esperaba por nadie en la industria, también ha cambiado las reglas del juego, con lo que aspectos que parecían hasta hace algunos años inamovibles ahora podrían comenzar a verse obligada a ser más flexibles.

Netflix sin publicidad 

Uno de los aspectos más cruciales en este aspecto será la quizás inminente llegada de la publicidad a las plataformas de streaming más reconocidas.

Esto podría suceder aún cuando, hasta hace apenas algunos meses, Netflix se mantenía firme en sus postura de no integrar publicidad en su servicio.

EL noviembre pasado, el co-CEO de la compañía, Reed Hastings, defendió el modelo de negocio de la plataforma y aseguró que la decisión de no agregar publicidad en Netflix no es ‘una regla’, es simplemente se trata del ‘mejor capitalismo’.

Esa fue su respuesta a la pregunta explícita durante una entrevista con Variety con motivo de su más reciente libro titulado No Rules Rules. En la charla, el ejecutivo expuso más argumentos sobre el porqué Netflix no tiene publicidad o comercialización.

“Definitivamente no es una regla. Es una cuestión de criterio… Es la creencia de que podemos construir un mejor negocio, un negocio más valioso (sin publicidad). Ya sabes, la publicidad parece fácil hasta que entras en ella. Entonces te das cuenta de que tienes que arrancar esos ingresos de otros lugares porque el mercado publicitario total no está creciendo y, de hecho, ahora mismo se está reduciendo. (…) Es un combate cuerpo a cuerpo para que la gente gaste menos en, ya sabes, ABC y gaste más en Netflix. Hay mucho más crecimiento en el mercado de consumo que en publicidad, que es bastante plano. Salimos a bolsa hace 20 años a aproximadamente un dólar la acción, y ahora valemos 500 dólares (480 dls al cierre del jueves). Así que diría que nuestra estrategia centrada en las suscripciones ha funcionado bastante bien. Pero es básicamente lo que pensamos que es el mejor capitalismo, en contraposición a una cosa filosófica”, dijo Hastings.

Una nueva carta sobre la mesa

Aunque estas frases son reconocidas y quizás avaladas por muchos, lo cierto es que ahora es posible que Netflix se vea en la necesidad de cambiar su visión al respecto y seguir los pasos que ya dio HBO Max.

En días recientes, en el contexto de una conferencia de prensa, Jason Kilar, CEO de WarnerMedia, aseguró que HBO Max tendrá una suscripción más barata, misma que podría llegar durante el segundo semestre del año, tal y como lo indican desde The Wrap. 

Esta nueva propuesta llegaría al mercado como una versión en la que se incluye publicidad, medida con la que busca compensar la disminución en el precio. 

Aunque no se han dado a conocer detalles sobre el costo de esta nueva versión de la plataforma o bien la fecha exacta del lanzamiento, en lo que si se han dado detalles ha sido en la manera en la que los anuncios llegan a esta plataforma, en donde la promesa ha sido que no serán intrusivos.

Un paso necesario

Este paso podría ser el siguiente que se vean obligada a dar otras plataformas del sector como Netflix y Disney Plus. Y la razón no es otra más que el propio desgaste de las audiencias.

En menos de los años, la competencia para Netflix creció de manera exponencial con la llegada de Disney Plus, HBO Max y Paramount Plus, entre otras grandes. No obstante, a esto deben desamarse los competidores locales en cada mercado.

La pelea, como se ha demostrado estará en la producción de contenidos originales a los que las audiencias solo podrán acceder con el pago de cada vez más suscripciones.

Por tanto, las audiencias parecen estar en medio de una avalancha de opciones, en donde aunque están dispuestos a probar, la manera en la que lo hacen podría no ser un negocio necesariamente para firmas como Netflix, Disney Plus, HBO Max o Amazon Prime.

Un estudio reciente firmado por la empresa Magid encontró que los consumidores están dispuestos a pagar un promedio de 34 dólares al mes (677 pesos mexicanos) por servicios de streaming, en donde los usuarios están dispuestos a pagar en promedio por cuatro plataformas.

No obstante, como refiere un estudio de Deloitte, citado por Variety, la crisis también impulsó la fatiga de pagar por tantos servicios. Latam aún tiene grandes oportunidades de crecimiento. Pero si se sigue bombardeando a todos los consumidores con tantas plataformas, los newcomers podrían estarse disparando en el pie.

Retener audiencias 

El reto, por tanto, estará en retener a las audiencias, aspecto en el que el precio jugará un rol fundamental.

Magid descubrió que el 35 por ciento de los consumidores se suscribe a un servicio de transmisión durante seis meses o menos, y el 22 por ciento planea cancelar una vez que hayan terminado con el programa específico que se registraron para ver.

Con esto en mente, es posible que para Netflix u compañía no exista otra camino más que comprender que estarán obligados a coexistir en las pantallas de los usuarios y para ser parte de esa gama tendrán que ofrecer precios más accesibles así como producciones de alta calidad originales.

Mantener este ritmo de manera rentable no deja otro camino más que mirar a la publicidad, sector que parece estar listo para dar el salto al streaming.

“Es de esperarse que este año las audiencias digitales crecerán mucho y con ellas las pautas publicitarias. Hoy no más de 1 o 2 por ciento es destinado a OTT y Connected TV, pero este año podrá duplicarse o triplicarse”, aseguró Alberto Pardo, CEO y fundador de Adsmovil tal y como indican dede Milenio.

La publicidad parece ser la gran aliada del streaming en el futuro y el reto estará en adecuarla para no restar experiencia, pero si poder competir por precio.