El éxito de Netflix trasciende a la propia compañía, al generar nuevos hábitos de consumo de entretenimiento, los cuales se han visto replicados por la industria, quien también ya adopta el modelo de video bajo demanda.
Actualmente, Netflix tiene más de 100 millones de usuarios hasta el mes de junio y sus ingresos en el segundo trimestre fueron por 2 mil 700 millones de dólares. Su éxito es tal que producciones como Stranger Things y House of Cards sumaron más de 10 millones de nuevos suscriptores a la compañía.
Sin embargo, el boom de la marca ha modificado el estilo de vida de sus usuarios, así lo confirma un nuevo estudio de Journal of Clinical Sleep Medicine, quien señala que más del 80 por ciento de los adultos y jóvenes usuarios de Netflix se identifican como “observadores compulsivos”, mientras que el 20 por ciento restante admitieron ver de 2 a 4 horas por semana, mientras que los adictos llegan a ver hasta cinco capítulos de una serie en una misma sesión.
Además, los que se asumen como “compulsivos” eran 98 por ciento más propensos a tener una mala calidad de sueño, a diferencia de aquellos que no se identificaron como observadores masivos.
De acuerdo con Journal of Clinical, la observación compulsiva a quienes recurren a Netflix diariamente y afectan su calidad de sueño, ocasionándoles fatiga, insomnio y estados de alerta constantes. La adicción se explica porque el servicio bajo demanda se puede ver en distintos formatos, que van desde una televisión, un celular hasta una tablet, los cuales no requieren estar sentado en un sillón.
La adicción hacia este servicio lo conoce de sobra Netflix, quien triplicará la inversión en sus contenidos, al gastar 2 mil 500 millones de dólares este 2017 a 7 mil millones de dólares para 2018, mitad para pagar licencias de producciones de otras compañías y el otro 50 por ciento para producciones propias.