México como muchos países en el mundo prepara sus acciones y analiza el panorama local para establecer las condiciones adecuadas que permita a la población retomar actividades económicas y sociales de manera paulatina. Pero, esta llamada ‘nueva normalidad’ tendrá tintes que combinan los hábitos y necesidades previas a la pandemia del coronavirus, con nuevas conductas y comportamientos surgidos o afianzados en los ritmos meses.
Algunos de ellos están relacionados con el consumo y uso de productos y servicios digitales, como los financieros y bancarios, ya que pese a ser considerados una actividad esencial y, por ende, no suspendieron actividades, para muchas personas recurrir a las versiones online fue una opción que les brindó mayor seguridad y eficiencia.
En ese sentido, un reciente estudio reveló que el 57 por ciento de los consumidores en México continuarán usando los pagos electrónicos después de la crisis sanitaria, en un claro síntoma de que habrá una mayor adopción de las modalidades cashless.
No obstante, el dato también refleja que el país está por debajo de la adopción en Latinoamérica, pues el análisis elaborado por Mercado Libre revela que el promedio en la región es de 70 por ciento. De hecho, refiere que países como Brasil, Argentina y Chile se alcanzan niveles de entre 74 y 76 por ciento.
Los cambios en los consumidores
El estudio, que incluyó una pequeña encuesta para conocer el porcentaje de las personas que continuarán utilizando estos servicios financieros online una vez superada la contingencia, añade que el aislamiento social global, originado por la crisis del Covid-19, obligó a las personas a adoptar nuevos hábitos, entre ellos el incremento en la navegación en plataformas digitales y fomentar el uso de nuevas herramientas para realizar operaciones financieras, pagar servicios y más.
Al respecto, estudios de Kantar, señalan que el 83 por ciento de las personas en América Latina salen de su hogar sólo para lo más indispensable, dado el contexto actual que enfrentamos.
En ese sentido, datos del Barómetro COVID-19, su estudio global que rastrea las actitudes, comportamientos y expectativas de las personas, aportó datos más recientes, de los cuales se destaca que, a medida que los periodos de cuarentena se extienden hasta su segundo, y en algunos casos, tercer mes, las personas están encontrando nuevas rutinas o hábitos y recuperando cierto equilibrio en sus vidas.
De tal forma, se se identificaron tres cambios de comportamiento significativos; 38 por ciento de los consumidores continuará comprando en las tiendas online que visitaron por primera vez durante la crisis; 76 por ciento de los hogares están preocupados por una segunda ola de contagios debido al impacto; además, y muy importante, el ocalismo se convierte en una tendencia dominante, pues 65 por ciento de las personas se inclina por comprar bienes y servicios de su propio país. Esto aumenta entre quienes se declaran activos en cuestiones de sustentabilidad (79 por ciento) o comprometidos (72 por ciento).