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Europa está al borde de una recesión
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Tres problemas graves la persiguen: Brexit, guerra entre Estados Unidos y China y la incertidumbre sobre la industria automotriz
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Está en la peor situación desde 2009.
Mientras todos miran a la guerra comercial entre los Estados Unidos y China como principal factor que acecha la economía global, otros advierten que hay un problema más serio (interconectado con el anterior, claro): la recesión en Europa.
Así es, cada vez hay más datos relacionados con la economía de las mayores potencias de Europa que dan indicios sobre el inicio de un periodo de recesión. Y no es bueno para nadie que el Viejo Continente no crezca.
La última información en este sentido llega desde Alemania, la mayor economía europea, donde se produjo en septiembre una profundización de la recesión en el sector manufacturero, arrastrando la económica al nivel más bajo desde la crisis de la eurozona luego de la debacle de Lehman Brothers.
Según publica Financial Times, el PMI que mide la fabricación alemana cayó a 41,4 en septiembre, desde 43,5 el mes anterior, descendiendo a su nivel más bajo desde mediados de 2009.
Las aclaraciones que acompañan a las cifras subrayan como los principales problemas a:
- las tensiones comerciales,
- los problemas en la industria automotriz y
- la incertidumbre del Brexit.
Según Ralph Solveen, economista de Commerzbank, no sólo los números confirman que “no habrá una mejora notable en la economía este año”, sino que, “por el contrario, el riesgo de una recesión está aumentando”.
El principal economista de IHS Markit, Phil Smith, lo describe de forma dramática: “Los números de fabricación en Alemania son horribles. Toda la incertidumbre es por las guerras comerciales, las perspectivas para la industria automotriz y el Brexit”.
Los datos del IHS muestran que, además, la desaceleración en las fábricas de ese país se está extendiendo al sector de servicios.
Europa y los temores de una recesión
Las complicaciones ya se vienen advirtiendo desde hace meses. En agosto, el Banco Central Alemán (Bundesbank) citó la posibilidad de una “contracción neta” del PIB alemán debido a las tensiones comerciales internacionales.
En su informe mensual, dijo que “la continua desaceleración en la industria es clave” y que la producción industrial había caído 5,2 por ciento en junio, “su peor dato desde 2009”.
Las causas citadas eran las mismas: el enfriamiento de la economía mundial por la guerra comercial entre Donald Trump y Xi Jinping, la incertidumbre de la industria alemana respecto del Brexit y el cambio estructural de la industria automotriz.
No es poco este último tema para Alemania, ya que la fabricación de autos es clave. El problema es que la transformación hacia la movilidad eléctrica y la autoconducción está afectando y nadie sabe bien cómo lograrán superarla las grandes compañías teutonas, en especial VW, BMW y Daimler.
Como publicáramos en Merca20 hace unas semanas, Mohamed El-Erian, el principal asesor económico de Allianz, dijo que las probabilidades de que Europa caiga en recesión son de un 70%.
El-Erian dijo que Europa está “perdiendo impulso rápidamente” y que la UE está “al borde de una depresión significativa”.
En el mismo sentido argumenta un informe del JPMorgan que dice que genera “preocupación” lo que describe como la “fuerte contracción en la industria europea a mediados de año”. Allí menciona que esta baja está “liderada por Alemania, donde las encuestas entre las empresas han caído a su punto más bajo”.