Internet ha facilitado las cosas a la hora de comprar, pero no por ello al momento de acertar con lo que se compra, especialmente si se trata de moda y calzado o de momentos puntuales de descuento donde actúa la impulsividad a sus anchas.

Y si esto no es suficiente, ahora también existe un target de compradores que para mostrarse en redes sociales siempre con nuevos looks, compra se toma la foto y luego lo devuelve.

¿Quiénes compran?

En el caso de España, la cifras muestran que el comercio online mantiene un excelente ritmo de crecimiento, con cifras que el año pasado alcanzaron los 31.347 millones de euros, (+23,6 por ciento más que en 2016) según los datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Ontsi).

Se espera que para este año, se llegue casi a los 40.000 millones de euros y es que un 70 por ciento de los españoles (casi 20 millones de usuarios) compraría a través de internet, según el estudio de eCommerce España 2018 elaborado por IAB Spain y Elogia, donde además se señala que un 51 por ciento de los compradores son mujeres y el restante porcentaje, hombres y la media de edad es de 41 años.

En cuanto al número de compras, se estima que el promedio es de 3 compras mensuales con un gasto cercano a los 77 euros, que mayormente se invierte en las categorías de entretenimiento y cultura, viajes y estadías, así como tecnología y comunicación.

La nuevas prácticas

La nuevas posibilidades que ofrecen las tiendas online a los consumidores ha sentado las bases para prácticas como el comprar mucho, especialmente ropa y calzado, para luego probárselo en casa y devolver lo que no ha gustado. Una práctica extendida entre quienes tienen poco tiempo y aquellos compradores que no son amantes de ir de tiendas. Y a ello se suma el que en materia de moda, por mucho que guste una pieza, el no probársela antes de comprarla conlleva sus riesgos.

Estas devoluciones son parte de las ventajas que ofrecen los eCommerce, pero que conllevan unos gastos importantes en dinero y tiempo, que pueden ser importantes, pues además de lo que implica una entrega, puede haber daños o pérdida de valor una vez abiertos los embalajes.

De hecho, según datos de Metapack, cerca de un 32 por ciento de los productos adquiridos a través de internet son devueltos a las marcas, y sin terminar de satisfacer al consumidor, pues apenas un 28 por ciento de los clientes se muestra satisfecho con las posibilidades que ofrecen la empresas para tal fin.

Otras opciones

Entre las soluciones por las que están optando los comerciantes electrónicos se encuentra la de vender a menor precios, distintos productos que hayan perdido algo de valor tras la devolución, como hace ahora Amazon. Aunque claro está, también se están poniendo limites para identificar y limitar a los compradores detectados como problemáticos, pues existe quienes se exceden a la hora de acudir a las devoluciones ofrecidas por este tipo de tiendas.

Así mismo, cuando se trata de ropa, distintas marcas están optando por ofrecer la mayor cantidad de información posible sobre las tallas, además de vincular la información con la de compras anteriores, y datos personales como estatura y peso, para evitar un mayor porcentaje de devoluciones. En el caso de la tienda Intropía, tal como reseña El Mundo, gracias al uso del recomendador de USizy, ha bajado en un 20 por ciento en menos de dos meses las devoluciones por error en las tallas.

Por último, otra de las soluciones que han encontrado ciertas marcas, es basarse en las devoluciones constantes de determinados artículos, para dejar de ofrecerlos a ese cliente, mientras se le siguen enviando ofertas de otros productos que no suele devolver, pero también le interesan. El ‘problema’ de las devoluciones de los productos comprados online, tiene por ahora, mucho camino que recorrer.