El cuarto fabricante mundial de automóviles, Stellantis, aceleró sus objetivos de “electrificación”: quiere que los vehículos eléctricos representen casi el 50 por ciento de sus ventas en los Estados Unidos en 2030 y lograr una capacidad de producción anual de acumuladores de energía de 80 gigavatios/hora para más de 1,3 millones de unidades.
Con esa meta en el horizonte, este viernes 22 de octubre se conoce que Stellantis firmó un acuerdo con Samsung SDI para formar una compañía conjunta que produzca células y módulos de batería de vehículos eléctricos.
La empresa se asentará en los Estados Unidos, se llamaría Stellantis Samsung SDI y las baterías producidas se entregarán a las plantas que la marca tiene en el mismo Estados Unidos, en Canadá y en México.
No está confirmada la ubicación de la nueva fábrica ni el monto de la operación. En este sentido, sólo se conoce que el plan de electrificación de la compañía abarca unos 35 mil millones de dólares.
La novedad se produce a menos de siete días de que Stellantis firmara un contrato muy similar con la también coreana LG Energy Solution (LGES).
Stellantis es la compañía que nació formalmente en enero de 2021 luego de la fusión de Fiat Chrysler y PSA (Peugeot).
Stellantis ha expresado antes que quiere asegurarse más de 130 GW/h de capacidad global de producción de baterías para 2025 y más de 250 GW/h para 2030.
Este proyecto incluye tres fábricas de acumuladores de energía en Europa (Alemania, Francia e Italia) y dos en América del Norte. La anunciada sería una (aunque no se sabe en qué estado de EE.UU) y la otra no está confirmada (podría ser México).
El grupo, que posee en su portafolio marcas como Peugeot, Fiat, Opel, Jeep y Ram, entre otras, quiere que el 70 por ciento de sus ventas en Europa sean de autos eléctricos en 2030.
La idea es que Stellantis-Samsung SDI comience a operar en los primeros meses de 2025 con una capacidad de producción por año de alrededor de 25 GWh, para luego llevar ese volumen a 40 GW/h.
Samsung SDI es una filial de Samsung Electronics. Ya tiene plantas de baterías para vehículos eléctricos en Corea del Sur, China y Hungría, y abastece a otros fabricantes de autos como BMW y Ford.