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Esta semana, el Gobierno de AMLO anunció que había alcanzado un acuerdo con varias farmacéuticas para la entrega de vacunas
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De completarse los pedidos como están pensados, se podrían tener dosis suficientes para inmunizar a toda la población de México
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Sin embargo, la entrega de los insumos no se completaría sino hasta finales de 2021
En cuanto empiecen a llegar las primeras vacunas a México, le espera un show a todo el país en la mañanera. De acuerdo con El Financiero, durante la conferencia de hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo una curiosa promesa. Señaló que, una vez que empiecen a llegar las primeras dosis al país, está dispuesto a inyectarse en plena transmisión de sus reuniones matutinas. Esto, con el objetivo de darle “confianza” a toda la población.
AMLO afirmó que está dispuesto a llevar a cabo esta ceremonia porque, vacunarse ante las cámaras, va a “darle confianza a la gente que tenemos que protegernos”. El presidente señaló que la fórmula de CanSino Biologics, una empresa china, podría llegar a México tan pronto como este diciembre. Fuera de esta demostración sobre su efectividad, el mandatario recordó que las autoridades sanitarias van a decidir quienes recibirán primero el fármaco anti-COVID.
Sin embargo, también argumentó que él podría estar considerado entre los segmentos de la población que deberían recibir primero la vacuna. Señaló que en otros países del mundo se va a priorizar la distribución del fármaco entre personal médico y grupos vulnerables. En el mismo sentido, AMLO recordó que se le puede considerar dentro de esta última categoría. Lo anterior a raíz tanto de su edad y por el hecho que sufre de una enfermedad crónica, la hipertensión.
En la 'mañanera', @lopezobrador_ dijo que si la vacuna contra el COVID-19 está lista en diciembre, "me vacuno aquí para darle confianza a la gente, que tenemos que protegernos". pic.twitter.com/4oc6S87uYu
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) October 16, 2020
Una brillante estrategia de marketing político
A pesar de las múltiples protestas que se han hecho en su contra, así como de las críticas que se ha ganado entre varios grupos influyentes, AMLO continúa siendo un mandatario popular. El Economista apunta que la aprobación del presidente se encuentra en un 57 por ciento. Este es un nivel por debajo del máximo de 64.5 por ciento que alcanzó para abril del 2019. Pero sería más alto que el mínimo de 47.5 por ciento en el que se encontró tan solo a mediados del año.
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Lo anterior es importante por la forma en la que se ha desarrollado la carrera por la vacuna en contra de la COVID-19 a escala global. De acuerdo con Ipsos, tres de cada cuatro adultos a una escala global dicen que recibirían este fármaco en cuanto estuviera disponible. Al mismo tiempo, varios estudios apuntan que en países como Italia, hay una desconfianza cada vez más grande en la efectividad de las fórmulas en desarrollo. Y es ahí en donde AMLO entra.
El presidente es una figura popular en México, que genera confianza entre una buena parte de la población. Cierto, vacunarse contra la COVID-19 en plena mañanera sería indudablemente un teatro político, parte de la estrategia general de marketing de AMLO a lo largo del sexenio. Pero también podría consolidar un sentimiento de urgencia y confianza hacia este fármaco, lo cual ayudaría, si bien no a frenar, sí a desacelerar significativamente el avance de la pandemia.
Sobre las actuaciones de AMLO
Hay que reconocer que el presidente de México no es ajeno a montar espectáculos, ya sean a propósito o no, que terminar por consolidar su reputación e imagen de marca. Por ejemplo, en su viaje diplomático a Estados Unidos (EEUU), AMLO salió hacia el aeropuerto en su Jetta. Lo anterior no solo lo cimentó como un “hombre del pueblo”, un calificativo que ha tratado de mantener todo su sexenio. También causó que el modelo tuviera un gran impulso en las redes.
Por supuesto, no todas sus acciones son tan inocentes como la simple elección de un auto. En su presentación a las Naciones Unidas de finales de septiembre, AMLO hizo una mención a Benito Mussolini, el dictador fascista italiano, alabando al Benemérito de las Américas. Fue tan controversial su anécdota que no solo se volvió viral en redes sociales. También provocó una gran avalancha de críticas de muchos de los grupos que abiertamente se oponen a su marca.