La contaminación que caracteriza a las grandes ciudades es ahora el gran enemigo a nivel global. Entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la pobre calidad del aire en la zonas urbanas del planeta es la causa del colapso que a atraviesan los sistemas sanitarios a nivel mundial.
Para ser precisos, datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indican que la contaminación en las ciudades contribuye a 3.4 millones de muertes prematuras en todo el mundo, además de ser factor decisivo en los altos índices de pacientes con enfermedades respiratorias, cerebrales y cardiovasculares.
El problema es particularmente grave en algunas ciudades. París por ejemplo, registró los niveles más altos en contaminación en los últimos cinco años. En China, ciudades como Xingtai registran hasta 15 veces el límite permitido por la OMS.
En América Latina, la situación no es diferente; las últimas estimaciones sindican que en la región el 98 por ciento de las ciudades con más de 100 mil habitantes no cumple las normas internacionales en materia de calidad del aire, cifra que se redice apenas a 56 por ciento en los países más avanzados en la materia.