El marketing directo, como su nombre lo indica, es el método mediante el cuál se ofrecen al cliente productos o servicios de forma personalizada y directa. Estos métodos pueden incluir catálogos, folletos informativos, correos personalizados, comunicación desde el punto de venta y correo electrónico.
La idea es lograr llegar a los consumidores lo más rápido posible en orden de conseguir ventas, feedback o tráfico. La definición ha ido evolucionando conforme el paso del tiempo.
El marketing directo acaparó las inversiones durante 2017. De acuerdo con cifras de GroupM, proyectadas por Statista, muestran que el año pasado el marketing directo fue el servicio en el que se invirtió más, con 331.5 mil millones de dólares.
Aunque las diversas estrategias de mercadotecnia se adaptan al contexto en el que se desarrollan, existen cinco pilares que el mercadólogo no puede omitir, pues son elementos fundamentales: Fidelización, Punto de contacto, Digital, Servicio al cliente y Medición del ROI.
Estos elementos no se pueden omitir y además resultarán en una estrategia bien fundamentada para el mercadólogo.