Los escenarios digitales se encuentran en un cambio drásticamente constante; los algoritmos de los buscadores y de las redes sociales, sumados al incremento en la generación y distribución de contenidos, exigen a las marcas a encontrar estrategias más robustas e integrales.
Combinar estrategias de relaciones públicas con el marketing digital es una excelente práctica, una fórmula orgánica muy fuerte.
Es importante entender que el PR no es meramente tradicional, sin embargo, existen herramientas y formatos que siguen vigentes, que siguen brindando buenos resultados, lo que no implica que los profesionales en estas áreas no nos retemos y nos quedemos en un modo estático o en una zona de confort.
Al unir ambas disciplinas, con profesionales dedicados y comprometidos, el alcance de la visibilidad de marca puede expandirse de manera exponencial en términos de relación con medios de comunicación, aliados estratégicos, colaboradores internos; diversos públicos.
Me atrevo a platicarles sobre una entrevista que resalta por ser de lo más emotiva, auténtica y especial que me realizaron esta semana. A través de esfuerzos de contenidos, relaciones públicas y marketing digital de una marca que manejamos desde la agencia, una profesora de un colegio público, en la Ciudad de México, nos contactó; sus alumnos de 6to de primaria están desarrollando un proyecto final basado en una investigación para crear un modelo sobre la “creatividad”. Los cuatro alumnos que están a punto de graduarse presentarán su trabajo a primaria baja y alta de su colegio.
Los entrevistadores, que no pasan de los 12 años de edad, me sorprendieron con su capacidad de planeación, organización y empuje. Las preguntas que me realizaron fueron puntuales; se notó que tomaron tiempo en organizarse para lograr que, de manera equitativa, todos pudieran participar. Su dicción, su postura y sus gestos me dejaron completamente impresionada y, por supuesto, demostraron grandes habilidades tecnológicas.
Más allá de lo memorable que será este momento en mi carrera profesional, me parece una anécdota digna de contar porque puede resultar inspiradora para cualquier persona dedicada y/o interesada en temas de comunicación, mercadotecnia, digital, relaciones públicas y educación.
Este caso nos deja claro que el PR y las estrategias digitales pueden compartir metas y, en la medida que se integren de manera fluida y natural, con una estructura estratégica pueden sorprendernos, llenarnos de satisfacciones y, lo más importante, pueden ser un boom que deje huellas que trasciendan en diferentes niveles y direcciones.