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El Moto Razr 2019 con pantalla OLED plegable fue lanzado en un evento en Los Ángeles
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Llega con un procesador Snapdragon 710 y hasta 6 GB de RAM
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Una estrategia asentada en el marketing de la nostalgia y en el de la innovación
La buena noticia: Motorola abrirá los pedidos para su nuevo teléfono plegable Razr antes de que finalice 2019. La mala: no se podrá tener el dispositivo hasta los primeros días de 2020. Y otra mala: cuesta 1.500 dólares.
Estamos hablando del Razr, el teléfono plegable de la marca estadounidense parte del grupo chino Lenovo.
Si bien el precio es elevado, el Razr se convierte en el teléfono plegable más asequible de una marca importante. En comparación, el Galaxy Fold de Samsung se lanzó en septiembre después de un largo retraso a casi 2.000 dólares y el Mate X de Huawei, por ahora sólo disponible en China, cuesta más que eso.
La novedad del Razr 2019 es que la pantalla de 6.2 pulgadas se pliega verticalmente, por lo que se convierte en un dispositivo ideal para el bolsillo.
A diferencia del Galaxy Fold, con el que Samsung buscó destacar su gran pantalla por encima de todo, el Razr enfatiza la portabilidad.
Tiene una pantalla externa pequeña, también táctil, lector de huellas digitales y 128 GB de almacenamiento.
Motorola apuesta a la nostalgia y la innovación
El mercado de smartphones comenzó el camino de regreso a la tecnología plegable con la que los dispositivos buscan generar una nueva experiencia de usuario.
La tecnología que permitió las pantallas flexibles finalmente parece que está lista para masificarse.
La clave del Razr está, obviamente, asentada en el marketing de la nostalgia y en el de la innovación: la una necesidad de un grupo de potenciales consumidores que buscan dispositivos más pequeños a los actuales.
Según admite Motorola, el nuevo Razr es un teléfono donde el diseño “está primero”, por lo que no hay que esperar grandes cámaras, ni prestaciones de élite.
Para llegar a esta versión, Motorola pasó por 26 prototipos de diferentes formas, tamaños y configuraciones de pantalla. Una investigación de la misma fabricante resultó en conocer que los potenciales compradores sólo querían un teléfono inteligente de tamaño completo que pudiera reducirse a un paquete elegante cuando terminaran de usarlo. Y eso es lo que diseñaron.
Cuando el Razr está cerrado, tiene casi el mismo grosor que el original: unos 14 mm. Tiene una “joroba” en la parte delantera con una cámara principal de 16 megapíxeles y la pantalla OLED de vidrio de 2.7 pulgadas en la parte externa para interacciones rápidas.