Una de las estrategias a tomar en cuenta al momento de hacer marketing es la personalidad del cliente, de aquella persona a la que se le emite un mensaje cargado de intenciones. Conocer la personalidad de los clientes es fundamental para toda marca o servicio, pues delimitará en buena medida las pautas a tomar en las estrategias que se sigan para posicionar un mensaje en ellos.
El marketing basado en la personalidad es un concepto cercano al del buyer persona, es decir, el prototipo de lo que será tu consumidor ideal: sexo, ideales, maneras de pensar, hábitos, edad, y un etcétera ilimitado. La personalidad en definitiva es un rasgo que se debe tomar en cuenta al momento de comenzar a crear un concepto de marketing. Así es como la publicidad va a tener un mayor o menor impacto en la audiencia que elijas.
En síntesis, el marketing basado en la personalidad te ayudará a segmentar de manera más sencilla y clara el tipo de cliente al que quieres llegar. Al conocer sus necesidades y manera de pensar, la estrategia elegida tendrá un efecto inmediato, duradero y significativo para esa audiencia.
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¿Cómo se establece una estrategia de marketing basada en la personalidad?
Las redes sociales hoy son el campo más adecuado para segmentar y conocer a tu audiencia. Una vez que has definido la personalidad de tu marca, con base en los estudios que hayas hecho anteriormente (tests de personalidad, modelos psicométricos, el modelo OCEAN…), debes comenzar a promover tu marca en las redes sociales.
Así es como la gente comenzará no solo a conocer sino a establecer vínculos con lo que les ofreces. A través de las redes fíjate el objetivo de lanzar mensajes personalizados, que le hablen a esa audiencia que has logrado captar.
Existen muchos ejemplos de cómo las diversas personalidades eligen un producto sobre otro: en 2001 se realizó un estudio entre 19 mil estadounidenses para analizar la relación entre su personalidad y el tipo de alimentos que consumían. Los resultados indicaron que los consumidores de cacahuates suelen ser tranquilos, amables y comprensivos, mientras que los de papas fritas eran más intolerantes, competitivos y exigentes para obtener resultados excelentes.
Este tipo de estudios y sus conclusiones derivadas son vitales para llevar a cabo una estrategia adecuada al momento de promocionar tu producto. Debes tomar en cuenta que la personalidad de tu cliente va evolucionando en la medida en que los hábitos y las tendencias también se van modificando. Por tanto, el perfil de tu consumidor ideal sufrirá una metamorfosis con el paso de los meses y los años, o incluso conforme más viejo se vaya haciendo.
En síntesis…
Siempre será importante que tu marca vaya evolucionando conforme a los gustos de tus consumidores, pero también nunca hay que olvidar que la esencia de marca debe permanecer lo más intacta posible. De esa manera se ganará la credibilidad del mercado, de tus consumidores y destacará del resto.
Por supuesto, el marketing basado en la personalidad no es una ciencia exacta ni te ayudará a resolver todas las dudas que tengas en torno a tus clientes. Se trata más bien de una guía predictiva de las posibles reacciones que tu marca puede generar.