Internacional.- En el ámbito de la oftalmología, la miopía se aplica a aquellas personas que poseen una visión borrosa de los objetos que están a cierta distancia, aunque también, fuera del campo de la salud, este término puede referirse a la incapacidad de entender o ver algún tema que, en apariencia, está muy claro. Desde el punto de vista del marketing, además, podemos decir que algunas empresas tienen miopía. ¿Qué significa esta expresión?

Una primera definición la aporta la consultora de innovación y marketing estratégico Mejora Competitiva. Desde su punto de vista, la miopía de marketing explica “por qué muchos de los grandes líderes de una industria decaen y desaparecen y son sustituidos por otras organizaciones más dinámicas que son capaces de ver lo que ellos no ven: que las necesidades de los clientes son el auténtico centro de los negocios, no los productos o servicios concretos que se prestan”. La miopía de marketing, según apuntan, es un concepto acuñado por el teórico Theodore Levitt.

En la misma línea se pronuncia la consultora de marketing digital Headways Media, que relaciona la miopía de marketing con aquella “situación en la que una compañía pone el mayor esfuerzo de marketing en promocionar las cualidades de su producto, en lugar de demostrar la capacidad que este tiene para satisfacer las necesidades del cliente”.

Finalmente, desde Sinermedia, consideran que la miopía de marketing es, precisamente, el hecho de “enfocar erróneamente” y sucede “en aquellas empresas que en sus campañas de marketing se enfocan más en contar las bondades del producto que en las necesidades y anhelos de los potenciales clientes”. “Somos miopes en marketing cuando no vemos de forma global las necesidades del cliente e insistimos en las bondades del producto”, añaden. ¿Cómo podría solventarse esta miopía? Lo deseable es “centrarse en conocer al cliente y sus necesidades, de forma que sea el producto el que se amolde a él”.