Si hubiese un cuento de realidad que supera a la ficción y narrativa posmoderna en esta pandemia, se llamaría: “Market Places, el boom de la pandemia y las segundas oportunidades sí existen”. Porque en esto de los Market Places hay tanto pero tanto mercado que aun no estamos muy a tiempo de no llegar demasiado tarde. Les cuento la anécdota de un cliente que tengo en Los Angeles.
Para que vean que el Dios de la mercadotecnia sí existe. Por ética de consultor y como director fundador de mí agencia seré muy vago en dar detalles y no mencionaré directamente a mi cliente aunque ya me dijo que no le molesta ni le avergüenza en lo más mínimo ser mencionado en este caso de mercadotecnia. Que doy como ejemplo que sí se puede en estos tiempos de hambre. Les contaré esta alegre historia de los que está pasando en estos tiempos tan complejos del marketing.
Resulta que me buscan porque venden cierto producto que es esencial para interiorismo pero son dependientes de dos o tres Market Places especialistas de construcción y todo para el hogar que les quitan muchas comisiones por piso de venta digital y además les quitan peso específico y valor de marca en su ADN. En esencia no los dejan ser ni crecer para el mercado masivo. Los hacen ser unos eternos B to B de contratistas que los compran para construir interiores de casas sin poder entrar el marcado masivo que seguramente puede ser un mercado enorme para ellos. Y pues nada que su propio canal de Merket Place está súper dormido y no vende casi nada. Y sí ellos venden directamente, no sólo ganan más dinero, también pueden consolidar una super brand y crecer en el mercado masivo para fortalecer su marca en el mercado B to C. Gracias al Dios de la mercadotecnia decidieron dejarse ayudar y ahí van vendiendo mejor cada día. La prueba final fue este Black Friday 2020. En donde su canal propio vendió un 40% más de lo habitual.
¿Cuál es la moraleja de esta fábula de la mercadotecnia? Que dentro de los próximos cinco años nunca será tarde para fortalecer tu propio canal de venta digital o tu tienda digital, ¿Por qué? Porque este loco mundo ha crecido en los últimos seis meses un 600% en ventas digitales. Por miedo a las enfermedades o por desconfianza. En fin, estamos a tiempo de abrir nuestra tienda digital. Vendamos lo que vendamos. Eso será lo de menos. Todo mundo está comprando lo que sea en los estantes digitales. El mundo le está perdiendo el miedo a comprar digital y si ya perdimos en la primera oleada de esta inercia del boom digital, tenemos unos cinco años todavía de gracia para fortalecer nuestros canales digitales propios. Pero ojo, no es mucho tiempo porque en cinco años ya todo mundo venderá digital y entonces sí será demasiado tarde. En días de tanta incertidumbre, con mucha probabilidad, lo que más certidumbre nos dará, será que podamos hacer transacciones seguras aunque el mundo se esté cayendo a pedazos. Lo offline será online y lo online será offline. Toda una vida híbrida compartida.
