El mercado de moda es como cualquier otra industria, sensible a los acontecimientos que impactan en el valor de las marcas y el desempeño con base en lo que estas compañías enfrentan en su día a día, con gustos de consumidores en constante cambio y crisis de marca que alteran el proceso diario de grandes compañías, acostumbradas a generar dinero y no a perderlo con este tipo de incidentes.
Dentro de las crisis de marca nos encontramos ejecuciones que han sido protagonizadas por marcas de fast fashion, convirtiendo la imitación de productos de marcas de lujo, una pauta con la que han creado productos sumamente ambiciosos, por el alcance masivo que logran en el nutrido mercado mundial, en donde tienen presencia a través de puntos de venta y mediante comercio electrónico.
Pensemos en Forever 21, que en reiteradas ocasiones ha enfrentado crisis de marca por imitar productos o características con las que compañías como Gucci se identifican bastante.
A esta lista hay que sumar marcas con crisis aún mayores como Marchesa, compañía fundada por la esposa de Harvey Weinstein, Georgina Chapman.
Marchesa es una marca que ha extendido su presencia a una serie de productos, principalmente vestidos de novia, los cuales representan la fuente de mayor ingreso para la marca con un futuro que por ahora sigue siendo indescifrable, debido a la relación entre la creadora de la compañía y Weinstein, productor de cine acusado de acoso y abuso sexual.
De acuerdo con la prensa especializada, estos son los elementos que hay que tomar en cuenta, para referirnos al futuro de la marca de moda:
Ninguna novia quiere ser asociada a un vestido de la marca, esto de acuerdo con la estilista de bodas Diane Lloyd Roth.
Actrices como Felicity Huffman han asegurado que fueron forzadas a vestir prendas de la marcas durante la celebración de alfombras rojas, a condición de mantener el apoyo en la promoción de las cintas en las que partipaban o como regla para obtener papeles en próximas películas.
Boycott en redes, con la promoción de hashtags como #boycottmarchesa, con el que promueven dejar de consumir productos de la marca.
Marchesa es una compañía que “curiosamente” logró estrategias de colaboración con marcas como IBM y Stella Artois.
En el caso de la colaboración con la compañía tecnológica, se creo un vestido que contaba con iluminación LED, que mostraba iluminación de distintos colores, los cuales reaccionaban al ánimo en redes sociales, esto con la ayuda de la tecnología detrás del desarrollo en AI de Watson.
La relación de trabajo con Stella Artois buscó el diseño de un vestido con pedazos de vidrio reciclado, con la finalidad de promover una campaña que generó consciencia sobre la escasez de agua en el mundo.
Entre las reacciones que se han dado en redes sociales:
'Everyone is trying to leave': Harvey Weinstein's wife's fashion line Marchesa sees employees 'looking to jump ship… https://t.co/lFG8CkjrPf pic.twitter.com/SUH0SYtCVR
— Global Fashion News (@entrepreneur16z) 15 de octubre de 2017