Grandes marcas que pisaban fuerte en el mercado, de pronto entraron en crisis y desaparecieron.
La falta de innovación en un mundo que evoluciona vertiginosamente, la imposibilidad de adaptarse a las nuevas tendencias, la competencia feroz de las multinacionales y el poder cada vez mayor de las nuevas generaciones de consumidores, fueron algunas de las causas de su histórica extinción.
Las nuevas tecnologías, la socialización de la información y el poder cada vez mayor de las nuevas generaciones de consumidores, pueden tener un impacto devastador en las marcas que no son capaces de adaptarse a los cambios.